Los tópicos se agolpan a la hora de describir este material: romántico, dulce, sensual, femenino y con un toque de teatralidad son los conceptos más utilizados para hablar del
encaje. Sin embargo, darle un giro a sus posibilidades es más fácil de lo que piensas. Hasta el clásico vestido de encaje negro que trae a tu mente a una tradicional
mamma italiana, puede mostrar su rostro más contemporáneo si sabes cómo combinarlo.
Estos son nuestros flechazos de encaje para esta primavera, y así te proponemos actualizarlos:
Con un corte sencillo y cierto aire 60"s, este vestido de encaje negro de
Saint Laurent podría ser todo un clásico, pero esa no es la voluntad de los diseños de Hedi Slimane. Si lo combinas con unas
sneakers o incluso con unas
gladiadoras, le restarás ese aire conservador del que quieres deshacerte.
Otra opción cuando hablamos de vestidos de encaje, es incorporar tonos luminosos y llenos de fuerza, que olviden la cara más seria de este material. Aquí tienes un par de ejemplos:
Mezclar texturas es otra gran idea si lo que quieres es darle un toque más sport al encaje:
Jugar con su tridimensionalidad llenará tus looks de ritmo, librándote de la monotonía. Un buen ejemplo es este
cropped top de
Erdem que podrías lucir con unos pantalones
culotte:
Y si buscas unos
shorts para las tardes de verano, en un tono neutro y que combinen con el noventa por ciento del armario, también los hemos encontrado:
Para esos atardeceres primaverales en los que las temperaturas aún son traicioneras, el encaje también puede estar en tu lista. Abrigarte con estilo y de manera diferente es una de sus cualidades, ya sea con un kimono de tintes boho o una bómber con un toque rock:
¿Y si quieres ir más allá y te apetece incorporar el encaje a tus accesorios? Zapatos y bolsos se llenan de su magia, y pueden transformar tu look. Pero no te dejes engañar; las normas que dicen que sólo puedes incorporarlos a
outfits de fiesta están desfasadas. No tengas miedo de experimentar, e imagina cómo pueden quedar estas creaciones con unos vaqueros, o con una falda combinada con una sudadera.
440 de Diane von Furstenberg
Y si los tacones no son lo tuyo, tranquila, hay alternativas:
Dale una segunda vida al encaje.
Arancha Gamo
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