Somos guapas, estupendas, siempre perfectas, sin defectos, no necesitamos arreglo ni retoque de ningún tipo y además nos despertamos así de divinas de la cama sin esfuerzo. Si no nos lo decimos nosotras mismas… ¡Quién nos lo va a decir! Pero lo cierto es que todas tenemos mejores y peores momentos, y cada cierto tiempo nos toca uno de esos días en los que, sin saber muy bien por qué, nos vemos especialmente atractivas, tenemos el guapo subido, nos vamos a comer el día, la calle y a todo el que se nos cruce. Pero, al contrario de lo que piensas,
normalmente es cuando no haces ningún esfuerzo, cuando tu atractivo se hace más evidente.
Por eso hemos reunido algunos detalles que muchas veces ignoramos e incluso evitamos y sin embargo están multiplicando tu atractivo de forma inmediata. Vaya por delante que queremos ser atractivas para nosotras mismas, porque nos apetece, porque nosotras lo valemos, ¡ni mucho menos porque necesitamos gustar a nadie! Y punto.
Cara lavada: Con la cara lavada y recién peina’, recién peina’ recién peina’, niña de mis amores que guapa estás. Pues sí, parece que Manolo Escobar tenía razón cuando cantaba su canción, y es que pese a nuestra obsesión por probar la última base de maquillaje, el último blush, y el mejor iluminador del mercado, ellos nos prefieren sin artificios, naturales como la vida misma, así que a partir de ahora… ¡nos ahorramos tiempo delante del tocador!
Algo rojo: pasión, atracción, sensualidad, energía… Los significados del color rojo son más que conocidos por todos. Aunque cuando nos compramos algo rojo suele ser más bien porque nos gusta cómo nos sienta, y cuando nos vestimos de rojo suele ser simplemente porque nos apetece, sin buscarle un doble sentido. Pues lo cierto es que estamos sumando puntos a nuestro atractivo sin darnos cuenta, si no lo crees echa un vistazo a este
estudio de la University of Rochester.
Pero el poder del rojo no se limita a las prendas, el simple gesto de pintarnos los labios de rojo antes de salir de casa, nos lleva a levantar auténticas pasiones; así lo pone de manifiesto
este estudio así que ya sabes, el día que te apetezca convertirte en una rompecorazones píntate los labios y ¡a la calle!
Espaldas infinitas: toda la vida obsesionadas con tener un escote perfecto, ejercicios, cremas, hasta bisturí para las más decididas y resulta que no hay nada más sensual y a la vez más elegante que una espalda infinita. Lo dicho, a partir de ahora dale la espalda al hombre de tu vida.
Por la raja de tu falda: Se acabaron los short-culotte, las microfaldas, los minivestidos… Mucho más sutil y atractivo que mostrarlo todo es insinuar y dejar que la suave brisa, o tu bamboleo al caminar muestre el resto solo cuando tú quieras. Tendrás que ir cerrando bocas por donde pases…
Suéltate el pelo: Sí chicas, ya lo decían los Hombres G: Suéltate el pelo, hazme ese favor, y baila conmigo este rock and roll… Lo podían decir más alto pero no más claro, no nos comamos la cabeza con moños, trenzas, recogidos hiperpulidos… A ellos les gusta el pelo suelto, está claro, somos nosotras las que nos empeñamos en complicarnos…
Máscara de pestañas: Nada como el poder de una mirada profunda con unas pestañas infinitas. Si empezábamos diciendo que nos prefieren con la cara lavada, no nos queda más remedio que poner un apéndice a este primer punto porque lo cierto es que el colmo del atractivo será la cara lavada pero la pestaña siempre bien puesta.
Cuatro ojos: Si en tu infancia cargaste con este apodo y a día de hoy lo llevas con orgullo, puedes presumir de tus dioptrías (nunca pensaste que dirías esto ¿verdad?) . No sabemos qué tendrán las gafas que añaden ese atractivo tan especial que vuelve loco hasta al más cuerdo.
Hombros: Ni una delantera de escándalo, ni una trasera kardashiana, a pesar de lo típicos tópicos de siempre, investigadores de la
Universidad de Nueva Gales del Sur descubrieron que los hombres están muy atraídos por los hombros y los brazos de la mujer. El
escote Bardot, estrella de la temporada cobra aún más fuerza si cabe.
Gasa: Ese tejido que acaricia la piel, parece que se funde con ella, que baila con cada uno de nuestros movimientos… Y esa sutil transparencia que vela lo justo y muestra solo lo preciso. Cómo no iba a aumentar nuestro atractivo.
Jeans-camiseta-sneakers: se acabaron los quebraderos de cabeza. ¿Qué me pongo? dejará de ser tu pregunta comodín. Cuando dudes simplemente ¡tira de básicos! ¿Será por la comodidad que hace que nos mostremos tal cual somos sin preocuparnos por el tacón, el escote o la media, y eso es lo que a ellos simplemente les enamora…?
Tacones lejanos: Pues sí así son ellos de claros con sus gustos, o les gustamos en deportivas o el siguiente paso es subirnos a unos buenos tacones efecto pierna de infarto. Si no crees que un buen tacón tenga tanto efecto en nuestra capacidad de atracción, o más bien en su capacidad de atención echa un vistazo a
este estudio y lo verás.
Tirante spaguetti: Quizás sea por ese sensual juego del tirante cayendo por el hombro que puede despertar fantasías varias en su mente, no lo ponemos en duda. O quizás simplemente porque es el paso intermedio al hombro descubierto que como ya dijimos es el nuevo punto de concentración de accidentes (y no de tráfico precisamente).
Aros: Las perlas son clásicas y siempre un acierto, los maxipendientes de strass ya son indispensables en nuestro joyero de temporada gracias a Miu Miu, pero parece que si lo que quieres es levantar pasiones deberás optar por un buen par de arandelas, eso sí, ¡ojo con la elección! deben mantener esa elegancia clásica, no hacernos parecer disfrazadas.
BONUS TRACK: Beber cerveza: Y nosotras nos alegramos (aunque siendo sinceras la íbamos a beber igual independientemente de si nos sumaba o restaba atractivo). Un botellín en mano parece tener el mismo efecto que un buen labio rojo así que si dudas qué beber cuando sales con tu chico ya lo sabes ¡barra libre!
Ana Horcajo
@anii_horcajo
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