Carboxiterapia. Dónde probar el protocolo que transformará tu cuerpo
La microinfiltración de CO2 o carboxiterapia es un protocolo ideal para atacar diferentes preocupaciones estéticas, faciales y corporales...
Parece mentira que un gas tan común en nuestra vida cotidiana, el CO2, encierre unas propiedades tan sorprendentemente beneficiosas en su aplicación cosmética. Y decimos "parece" porque realmente su uso en medicina estética es muy amplio. Desde tratamientos faciales a corporales, como la carboxiterapia que hoy nos ocupa, múltiples zonas de nuestro cuerpo pueden verse mejoradas gracias a su acción.
Como si en un juego de opuestos se tratara, la carboxiterapia parte de la microinfiltración del dióxido de carbono para conseguir un efecto oxigenante global. De esta forma consigue ser un protocolo ideal para atacar diferentes preocupaciones: desde ojeras marcadas o un contorno facial destensado, hasta pérdida ocasional de cabello, rejuvenecimiento de manos o el tratamiento de celulitis y flacidez localizada. Como ves las aplicaciones son amplias porque el logro que alcanza, el conseguir que llegue más oxígeno a las células, es un factor que puede ayudar a mejorar la apariencia de variadas dolencias. Pero, ¿En qué consiste exactamente el tratamiento?
En cada sesión de carboxiterapia la clínica de tu elección infiltrará por vía subcutánea el gas de uso médico mediante micro-inyecciones no dolorosas. En tan sólo unos quince-treinta minutos saldrás de allí únicamente con la sensación de ligeras molestias, como una leve hinchazón o la aparición de rojeces o hematomas, que en cualquier caso desaparecen al poco tiempo.
Una vez transcurrido el tiempo necesario para que el cuerpo metabolice el compuesto, los niveles de oxígeno ascienden, consiguiendo un mejor tono de la piel y los tejidos, al incrementarse la microcirculación como consecuencia directa. Lo que ha ocurrido es que, al desequilibrar la saturación de oxígeno del organismo, éste desencadena una serie de procesos que tienen como fin volver al estado inicial, integrando como resultado el oxígeno presente en el gas inoculado y desechando por vía aérea el carbono. En definitiva, un chute oxigenante para tu cuerpo o cara.
Sin duda la carboxiterapia es una terapia no invasiva con resultados eficaces, siempre y cuando sea aconsejada y pautada por un especialista. Si te hemos tentado y te animas a probar esta técnica te recomendamos tres direcciones en las que confiar tu tratamiento. ¡Fíchalas!