En un idílico entorno hacemos nuestros los códigos de Chanel . Un recorrido por los colores más emblemáticos de la maison, una invitación a romper las reglas y a jugar con una serie de inesperados tonos con los que establecer tu propio estilo. Sutil, romántico, delicado... la elección es tuya. Fotografiado por Javier López con realización de Jèss Monteverde, nuestro número de primavera te presenta este etéreo editorial con las claves para brillar de forma única esta primavera. Pómulos definidos con Creación exclusiva Coco Code y una mirada luminosa gracias a Les 4 Ombres número 274 Codes Élégants.  En los labios se aplica Rouge Coco Shine número 126 Beige Doré, todo de Chanel. Las sombras metalizadas son una tendencia muy fuerte para esta temporada. Olvídate del minimalismo y entrégate a los brillos aplicando la sombra a lo ñargo del párpado, el lagrimal y la zona de la ojera. Añade dimensión al rostro aplicando un blush que defina los pómulos perfectamente. Para los labios opta por un brillo suave, para que sea la mirada la que tenga el protagonismo.   En el pómulo se aplica Joues Contraste número 370 Élegance y la mirada se resalta con Creación Exclusica Coco Code.   Los labios se maquillan con Rouge Coco Gloss número 726 Icing, todo de Chanel.  Inspiración kabuki. El rojo burdeos es el protagonista de este look. Se maquilla con una brocha desde la parte media del párpado hasta el exterior, alcanzando las sienes e incluso la parte superior de las cejas. La parte inferior del ojo se resalta con el mismo color, obteniendo un atrevido efecto antifaz con el que deslumbrarás. En los labios, un tono suave, y los pómulos se resaltan para lograr un efecto marcado.   El pómulo se maquilla con Creación Exclusiva Coco Code y la mirada se ilumina con Les 4 Ombres número 278 Codes Subtils.   Los labios adquieren protagonismo con Le Crayon Couleur número 7,  y Rouge Coco Gloss número 744 Excitation, todo de Chanel. La boca es la protagonista de este look. Utilizando un fuerte tono de base con el que se maquilla todo el labio, a continuación procedemos con un tono luminoso. Partiendo del centro, aplicamos de forma gradual para conseguir un efecto ombré. Para el resto del rostro, utilizamos tonos que no neutralicen los labios pero que iluminen la tez.

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  Fotografía por Javier López Realización de Jèss Monteverde Asistentes de fotografía, Paula Méndez y Antonio Thiery Maquillaje y peluquería por Iván Gómez Modelo Esther Rodríguez de Uno Models Vídeo -  Álvaro Pereña

Publicado en nuestro número de Primavera

ya disponible en kioscos