A veces buscamos soluciones a lo que ocurre en la superficie con productos tópicos o cosméticos sin prestar atención a lo que mientras tanto está sucediendo en el interior del cuerpo. Algunas alteraciones cutáneas, como la rosácea, la dermatitis o el acné, pueden tener que ver más con la salud (o falta de ella) de nuestras tripas que con la del entorno. Sabíamos que la mente y su equilibrio pueden afectar a la belleza... Y al estado de la epidermis. Pero también el intestino tiene mucho que decir al respecto. belleza ABDOMEN - VANIDAD - 1 Y es que nunca la desgastada frase de “la belleza está en el interior” ha tenido más sentido literal que en este caso. Un intestino que no funciona adecuadamente puede afectar a la capacidad protectora de la piel, produciéndose inflamación e infecciones. A pesar de ser ampliamente desconocido y/o ignorado, está clara la importancia de su papel, así que hagámosle los honores presentándole como se merece. belleza CUERPO HUMANO - VANIDAD - 2 El intestino humano es conocido como el “segundo cerebro” de nuestro cuerpo ya que es el único órgano que disfruta de su propio sistema nervioso, independiente del central y consistente en una intricada red de neuronas presentes en las paredes intestinales. Su carácter autónomo le permite incluso funcionar cuando el nervio que conecta a este con el cerebro es seccionado. belleza BACTERIAS - VANIDAD - 3 Las bacterias que habitan en él son clave para su funcionamiento, juntas forman la llamada flora intestinal y sobre su equilibrio se sustenta la salud del intestino. Sin embargo, cuando nacemos ellas todavía no están presentes al ser totalmente estéril. Con el tiempo se van desarrollando diferentes cepas de especies bacterianas, dependiendo de la genética y el entorno en el que tienen que vivir. Ellas son las encargadas de regular la digestión y el metabolismo, además de obtener vitaminas y otros nutrientes de la comida que ingerimos. También apoyan al sistema inmune, protegen al cuerpo frente a invasores con su presencia en las paredes y evitan que los microbios dañinos se asienten. Por último, su actividad produce neuroquímicos que el cerebro utiliza para regular procesos fisiológicos y mentales. Teniendo en cuenta su capacidad de comunicación con el cerebro y su papel crucial en la defensa del sistema frente a los peligros del entorno, resulta muy fácil conectar su salud con la de la piel, y por extensión con la belleza física. belleza YOGA - VANIDAD - 4 Más allá de la belleza, o como extensión de la misma, la salud intestinal está conectada con el estado anímico. Recientes estudios han demostrado la conexión existente entre la salud mental y la del intestino. Los microorganismos presentes en esta zona influyen en la producción de dopamina y serotonina, de hecho esta última se produce en un 90% del total corporal en el intestino. El equilibrio de los microorganismos que habitan allí es vital, ya que la dieta, medicaciones, el entorno y la naturaleza que nos rodean pueden afectarlos. Para favorecer su presencia en un recuento saludable sería ideal apostar por alimentos vegetales ricos en fibra y evitar el uso innecesario de antibióticos que alteran su existencia. Lo que está claro es que la red neuronal presente en el intestino tiene una gran influencia sobre el cerebro. Y sabemos que las emociones y el estrés afectan muy importantemente sobre la piel, por lo que la conexión belleza-intestino se lleva a cabo también por este camino de manera indirecta pero clara. belleza VERDURAS - VANIDAD - 5 Sufrir estreñimiento, irritación o inflamación en el intestino puede percibirse en ocasiones en la manera en la que luce la piel o el pelo. Una deficiente absorción de nutrientes, sumada a un estado mental nervioso puede apreciarse en la presencia de acné, falta de luminosidad, arrugas de deshidratación o flacidez. No nos referimos a cambios progresivos fruto de vivir, sino a otros más inesperados. En lugar de hablar de desintoxicación, apostamos por favorecer la presencia de las bacterias beneficiosas y equilibrar la actividad intestinal. Una dieta rica en fruta y verdura sin licuar es imprescindible; frutos secos y legumbres son la mejor compañía para ellos por su función prebiótica. Si además incorporamos algo de espirulina, kéfir y algún tipo de suplemento probiótico, como Ultra Levura, notaremos un gran beneficio no sólo a nivel interno sino también externo.

 

Berta Almagro - @bertalmagro