Sabemos que la mente es poderosa, sobre todo gracias al poderío que le confiere el ser el comandante de vuelos de nuestra existencia, pero la nariz le ayuda sobremanera. Siguiendo con el símil, el olfato sería el segundo de a bordo de nuestro avión, ya que permite reforzar el poder del pensamiento con su capacidad evocadora. Esto se debe a que los aromas (y por ende los perfumes) tienen la capacidad de atrapar experiencias y momentos pasados para ayudarnos a configurar futuros o alternativos. Son una especie de llave que nos permite crear y acceder a nuestros archivos mentales. Así que, si tu destino veraniego donde encontrar la paz aún está por llegar, tenemos para ti una galería de perfumes con los que la mente pueda viajar. Sin mover ni un ápice de tu cuerpo, tan solo mediante la lectura y la evocación olfativa de esta selección de aromas, conseguirás disfrutar de lugares tan dispares como la India, Francia, Egipto o Italia... ¡Descúbrelos y transpórtate al instante!

Etro Udaipur

Romántica y elegante, tal y como si estuviera sacada directamente de un relato indio del siglo XIX. Udaipur está considerada por muchos como la Venecia de Oriente por los más de cien lagos que la rodean. Así es fácil pensar de dónde procede la inspiración para crear el último lanzamiento de Etro con nombre homónimo. Las notas de salida no dejan lugar a dudas, con enérgica bergamota, picante pimienta rosa y elegante jazmín, flor usada en los rituales nupciales de la India. En el corazón, flores blancas como la gardenia y la flor de loto y, por último, en el fondo almizcle y madera de cachemira para redondear esta composición tan evocadora a épocas de marajás y princesas.

Dior Escale a Portofino

Dior imagina un tour por Italia en su colección de fragancias dedicadas a diferentes “escalas viajeras” que recalan en Pondichery, Parati o las Marquesas. En esta, una de las más celebradas y reconocidas, llega hasta Portofino, un pequeño pueblo de Génova que exuda alegría y color. Chispeante y luminosa, fresca como recién salida de un baño en el mar, esta fragancia combina bergamota de Calabria con cedro italiano, petit grain siciliano o ciprés mediterráneo. Un auténtico homenaje a las materias primas de gran calidad que se pueden encontrar en Italia y al refinado saber hacer francés por el que es reconocida la maison.

Hermés Un Jardin sur le Nil

La exuberante riqueza del Nilo, un río que históricamente ha brindado fertilidad y prosperidad a la región de Egipto, queda atrapada en este aroma de Hermès. Sus notas inspiran vida, desde el cálamo aromático al mango verde, pasando por las intensos y exóticos acordes de incienso y madera de sicomoro, que aportan profundidad y refuerzan por contraste esa chispa vegetal. Su creador, Jean-Claude Ellena se apoya en una idea más verde del frescor tradicional para construir un imaginario paseo por las islas de Asuán. Este recorrido se suma a otros de la colección Les Jardins de la marca, que entremezcla la personalidad de Hermès con el espíritu genuino de cada lugar para transportarnos a la India, el Mediterráneo, Egipto o China.

Guerlain Jardins de Bagatelle

Esta creación de Guerlain no solo nos lleva a Francia, sino también a otra época, la de María Antonieta y el Conde de Artois. En aquel siglo XIX repleto de ostentosidad y refinamiento encontramos la anécdota que inspiró a Jean-paul Guerlain en 1983 para crear un perfume tan romántico como este. En aquel momento, el Conde aceptó el desafío que le propuso la reina de construir un castillo en el Bosque de Boulogne en menos de 64 días. El resultado fue un paisaje ideal, los jardines de Bagatelle, ideado para una mujer enamorada y espontánea, como lo era María Antonieta y como lo son las usuarias actuales de esta combinación de flores blancas (rosa, jacinto o tuberosa) y luminosas. Por si fuera poco, esta fragancia se inscribe dentro de la colección patrimonio de la marca por su carácter mítico e innovador para la época.

Serge Lutens Le fille de Berlin

Serge Lutens es un creador tan particular como sus fragancias y la que nos ocupa no es una excepción. Esta composición imagina a una mujer atractiva, seductora y suave como una rosa, pero que también dispone de espinas para usar a su voluntad. Feroz e incisiva, aunque se defina como una mujer, tal y como rezan el resto de sus perfumes, no se define excesivamente ni en lo masculino ni en lo femenino. Oriental floral, las notas predominantes son las de rosa, geranio o palmarosa, las cuales se asientan sobre un fondo de pachuli, musgo y miel. No sabemos si las mujeres de la capital alemana huelen así, pero desde luego es una fragancia que marca por donde pasa.

 

Berta Almagro - @bertalmagro