Las uñas largas no molan. Ni con dibujos ni sin ellos. Y, por ende, las de Lana del Rey son los más anti-moda del beauty-system. Largas, como de bruja o esas postizas que puedes encontrar fácilmente en el chino. ¡Ni se os ocurra ir así por la calle! El nail art está haciendo mucho daño a la sociedad, no sólo por la incomodidad que puede resultar llevar uñas tan excesivas (tanto en longitud como en elementos decorativos), sino también porque está justo en esa barrera en la que es difícil diferenciar entre lo cool y lo hortera. ¿Que en Japón se lleva? Fenomenal, no vivimos en Japón ni sois como las japonesas. ¿Que las celebs más punteras son súper fans de esta tendencia? Genial, no sois celebrities, aunque más de una lo piense. Así que entrad en razón y decid bien alto: ¡no al nail-art! De esas características, claro La mejor forma de lucir uñas con arte es la siguiente: cortas y con la punta redondeada/recta (según gustos). ¿Queréis ejemplos? Pues tomad nota. Cogemos un avión y viajamos al extranjero. Parada obligatoria: el nail art de Zooey Deschanel. ¿Nuestros favoritos? Aquel que emula un esmoquin y el que se puso en navidad con renos, copos de nieve… Lo puso en twittwer, así que tenéis total libertad para hacer un copy-paste en toda regla. Pero si no queremos irnos tan lejos, tenemos un claro ejemplo de buen gusto en terrenos del nail art en nuestro propio país. La modelo y blogger Laura Hayden es una fan acérrima a esta tendencia y lo hace de una manera trendy. Por sus uñas han pasado come-cocos, leopardos, cupcakes, neones… Sí, de todo, pero siempre acierta. Así que no lo olvidéis, ¡cuidado con el nail art! Que sí, Spain is different, pero más vale cometer ciertas excentricidades dentro de la normalidad para luego no convertirnos en trending topic por pasarnos de la raya… Por Arturo Gil Cazado por la tendencia