El ansiado momento de tostarte al sol en playas y piscinas mientras no haces absolutamente nada es un arma de doble filo. Si bien el sol proporciona efectos beneficiosos para nuestra piel (es una gran inyección de vitaminas)  también produce efectos perjudiciales que debemos evitar a toda costa: envejecimiento de la piel, manchas, arrugas, sequedad en el cabello y en el peor de los casos, melanoma. Pero no temas, si te portas bien y sigues todos nuestros consejos, disfrutarás del sol sin dañar tu piel: SOL-vanidad5 1. Empieza por tu vestimenta en el trayecto de ida a la playa: Usar gafas de sol, (pero de las buenas, no hagas el tonto con tus ojos) sombreros o gorras (no sólo te harán sentir menos calor, sino que además protegerán tu melena y encima añadirán un plus de estilo a tu look) y ropa adecuada. Y haz caso al viejo consejo de evitar la exposición solar en las horas centrales del día (de 12 a 16 horas). Si, sabemos que lo repiten en el telediario todos los años, pero hay quien sigue sin hacer caso. 2.  Olvida las sesiones de rayos UVA para ponerte morena antes de verano, ya que el moreno “artificial” protege menos que el moreno “natural”. Son de ayuda las cremas autobronceadoras , pero siendo utilizadas con precaución. 3. Los fotoprotectores  no anulan los efectos de la radiación ultravioleta totalmente, debes renovar la aplicación del fotoprotector cada cierto tiempo, aunque sea “water resistant”. Los lunares deben protegerse igual que el resto de la piel, ni más ni menos. Sol-VANIDAD1 4. Las quemadursa solares (enrojecimiento, escozor y dolor) aparecen varias horas después de exponernos al sol, por lo que jamás deberías perder la noción del tiempo mientras lo tomas. Imponte una disciplina de tiempos máximos, tu piel lo agradecerá. Ah, y aunque te dé pereza, no olvides el ‘’after sun’’ después de tomar el sol. Es imprescindible para devolver la hidratación y la elasticidad perdidas. 5. Los días nublados seguimos recibiendo radiación ultravioleta del sol, por lo que pensar que no debemos protegernos del sol también en esos días es un error de principiante. Aplica las mismas precauciones que cuando brilla el sol. 6. Presta atención a cara, (sobre todo al contorno de los ojos) escote, y cuello. Cada año aumenta el número de consultas en los dermatólogos por los efectos del envejecimiento en estas zonas corporales. Aplicar un protector solar más alto que el del resto del cuerpo puede ser una gran idea. SOL-VANIDAD2 7. El cuerpo pierde más agua cuando hace calor. Hidrata tu piel tanto por dentro como por fuera. Bebe agua y zumos de frutas naturales en mayor cantidad. Hidrata tu piel adecuadamente, utilizando, además del "after sun" de rigor, cremas hidratantes tanto en la cara como en el resto del cuerpo. Mejorarán los resultados si aplicas un serum con antioxidantes antes de la crema hidratante en la cara. 8. Cuidado con la piel de los peques. Ponles pantalla total y si tienen menos de un año, mejor que permanezcan a la sombra, pues no es recomendable exponerles al sol. 9. Evita aplicar perfume cuando te expongas al sol. Los perfumes tienen una sustancia que puede producir manchas permanentes en la piel al reaccionar con la radiación solar. Durante el verano, es mejor pulverizar el perfume sobre la ropa que sobre la piel. 10. Si has descubierto alguna lesión en tu piel que crece o no tenías previamente, consulta con tu dermatólogo. Blonde Surrender