11 ideas para un baño relajante
Si has tenido un día duro, he aquí la solución a tus males y la calma para tu espíritu: un buen baño relajante
Julia Roberts sabía lo que se hacía en la famosa escena de la bañera de Pretty Woman...
Llega el frío, la rutina aprieta el ritmo y el estrés se apodera de tu cuerpo. Tenemos la solución y, aunque no demasiado innovadora, resulta tremendamente eficaz: un baño relajante. Descubre las maravillas que puede hacer por tu cuerpo y mente un poco de vapor, agua caliente, espuma y velas, a través de estos once imprescindibles en tu ritual:
Vela Figuier de Dyptique
Su envolvente aroma consigue que, al cerrar los ojos, creas que estés bajo una higuera de una isla griega durante una tarde de julio. En su estreno, aconsejan encenderla durante un período mínimo de una hora para que la mecha se impregne de parafina y se consuma perfectamente.
Sales de baño Stress Fix, de Aveda
Las conocidas propiedades relajantes de la lavanda y lavandina se combinan con la salvia en estas agradables sales de baño con certificado Ecocert. Un puñadito añadido al agua será suficiente para conseguir que el agua de la bañera sea casi medicinal.
Burbuja de baño Reconfortante, de Lush
Uno de los productos más famosos de esta tienda, las burbujas, aseguran una cantidad de espuma tan espectacular que solo necesitarás el walkman para sentirte como en Pretty Woman. Reconfortante, además, posee un tamaño XXL que te servirá para más de un baño.
Mascarilla Ultra Repair Instant Oatmeal, de First Aid Beauty
Encontrar el momento idóneo para ponerse una mascarilla es complicado, así que aprovecha la situación para darte unos mimos, además el vapor del agua caliente hará que penetre mejor. Con solo diez minutos esta mascarilla promete calmar y nutrir la piel gracias a su fórmula enriquecida con avena y salvado.
Mascarilla moisture velvet nourishing treatment, de Shu Uemura
Elegimos esta en concreto para pelo seco con aceite de camelia, pero cualquiera de las mascarillas de The Art of Hair de Shu Uemura es deliciosa en cuanto a textura, olor y resultado.
El calor que se concentra en el baño favorecerá su acción, así que permite que trabaje unos diez-quince minutos antes de aclararla.
IMAGEN 7 Scrub C+C Vitamin, de Natura Bissé
El extracto de naranja amarga no solo aporta notas cítricas que estimulan los sentidos, además tonifica y elimina mediante exfoliación química la capa superficial de la epidermis. Así la piel quedará preparada para recibir los tratamientos posteriores, especialmente los hidratantes.
Aceite Lipikar, de La Roche Posay
Un aceite limpiador con manteca de karité, apto también para la ducha, que respeta en extremo la piel y evita cualquier tipo de irritación producto de aguas duras o la tirantez propia de las épocas frías.
Microdermoabrasión retexturizante epidérmica, de Kiehl’s
El baño es un momento ideal para renovar la piel y este exfoliante asegura un resultado eficaz debido a los microgránulos de sílice de su fórmula, que ayudan a eliminar las células muertas y demás agentes acumulados sobre la piel. Resultado: textura más fina y poro más disimulado.
Incienso Santal, de Esteban Paris
Crear un ambiente adecuado es imprescindible para la relajación, para ello resulta útil este incienso de la firma francesa de perfumes para el hogar, Esteban Paris.
Existen muchos tipos, pero nuestro preferido es Santal (cardamomo, jengibre, vainilla, tonka, etc.) porque huele a una mañana nevada en casa, con una manta y un té chai en la mano.
Fango reductor, de Iodase
Previo al momento de meterte en el baño, puedes aprovechar para aplicarte algún tratamiento intensivo como este fango reductor, que te hará sentir como en un verdadero spa mientras te ayuda a movilizar todas esas zonas con grasa acumulada de difícil eliminación.
Vela Lime Basil and Mandarin, de Jo Malone
Una vela nunca es suficiente. Si no hubiera riesgo de incendio lo ideal sería llenar el cuarto con varias repartidas en puntos estratégicos que permitan ver lo que te aplicas, sin que molesten demasiado a los ojos. Esta de Jo Malone difundirá notas de aromática albahaca y tomillo por la estancia, junto con un toque cítrico que limpiará tu mente.
Berta Almagro