Combatir una piel grasa es complicado, sobre todo a la hora de maquillarnos. Seguro que en más de una ocasión has notado cómo comienzan a salirte brillos sobre el rostro y apenas llevas con tu base de maquillaje una hora. Si además de grasa, la tienes sensible te parecerá imposible encontrar una solución. Pero tenemos que decirte que te equivocas porque con paciencia lograrás tener un cutis perfecto. 

Lo complicado de las pieles grasas y sensibles es que en épocas de estrés comienzan a aparecer rojeces, descamación y picor. Aunque dedicando todos los días el tiempo y los pasos necesarios, conseguir una tez suave y saludable es más fácil de lo que piensas. 

Agua micelar de Chanel: 40€

 

Lo fundamental en las pieles grasas es mantenerlas muy limpia durante el tiempo que la dejemos descansar. Por ello exfoliarla en profundidad es el primer paso que debes tener en cuenta. Necesitamos un producto que además de ser efectivo, contra las impurezas y el maquillaje, sea delicado para nuestra piel. El agua micelar es la mejor opción. Existen pieles que son sensibles al agua, y la ventaja de este producto es que no es necesario retirarlo con agua al final de la limpieza, mientras que en la mayoría de los otros productos sí. Con el agua micelar conseguirás una limpieza en profundidad acabando con los restos de maquillaje y la suciedad acumulada, del modo más delicado posible y sin alterar la piel.

Exfoliante Clarins: 36€ 

 

Aunque el agua micelar sea tu producto estrella durante el día a día, necesitas encontrar un exfoliante con el que realizar una limpieza más profunda una vez por semana. Para ello te recomendamos un exfoliante con extractos de alga dorada, de este modo conseguirás remover las impurezas y dejar un rostro resplandeciente. ¡Acabarás in love!

Prebase Kiko: 9,99€

 

Una prebase para regenerar tu piel y mejorar el sistema de defensa de la epidermis es fundamental. De este modo preparas tu piel para aplicar posteriormente una crema hidratante y que penetre con mayor fuerza.

Crema hidratante Chanel: 67€

 

El paso final con el que sellar tu piel es hidratarla. Seguro que en muchas ocasiones has pensado, ¿cómo voy a utilizar una crema hidratante si tengo la piel grasa? Lo cierto es debes utilizarla crema hidratante pero no una cualquiera. Aunque tu piel sea grasa, el contacto con la agresión del medio ambiente altera tu rostro. Por ello tienes que encontrar una crema hidratante ligera para pieles grasas que no la sequen en exceso. 

Otra opción para mantener tu cara perfecta es mediante métodos caseros que seguro que en alguna ocasión los has escuchado a tu abuela. 

El aloe vera es buenísimo para los rostros grasos. Una o dos veces al día puedes aplicar el extracto de esta planta sobre tus piel y posteriormente lo dejas secar sin retirarlo. Para que el efecto sea más refrescante puedes guardar tu gel en el refrigerador, consiguiendo así un mejor resultado.

También puedes crear una mascarilla de yema de huevo con la que reducirás el exceso de aceite en la piel. Con una esponja aplica el producto en las zonas más afectadas y déjala durante 15 minutos, luego retírala y lo aclaras con agua tibia.

Conseguir una piel sana, jugosa y sin brillos está hecho si sigues estos pasos. Ten paciencia y dedícale a tu piel el tiempo que se merece.

 

John Benítez: @iamjohnbenitez

Imágenes: Cortesía de las firmas, giphy y archivo.