Quizás el término ‘cannage’ te resulte algo desconocido, pero te aseguramos que, echando un vistazo a lo que viene a continuación, lo entenderás…
Imagen: Cortesía de KaveHome
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Quizás el término ‘cannage’ te resulte algo desconocido, pero te aseguramos que, echando un vistazo a lo que viene a continuación, lo entenderás…
Las modas siempre vuelven… y esta vez le ha tocado reinventarse al cannage o muebles de rejilla. Tal vez haya sido por una necesidad nostálgica de regresar a tiempos donde fuimos más felices, por el anhelo de reconectar con la naturaleza tras tanto tiempo apartados de ella, o puede que incluso sea una conexión de ambos motivos. En cualquier caso, estamos más que contentos de que la vuelta del cannage en nuestros hogares sea una realidad. ¡Sigue leyendo y acabarás amando este estilo tanto como nosotros!
El cannage es un tipo de tejido conseguido al trenzar fibras naturales. Aunque la más utilizada por excelencia sea el ratán, no es raro encontrarlo hecho de mimbre, caña o bambú (seguidos de una larga lista de materiales). Que su origen provenga de algo tan natural, es lo que nos evoca esa calidez de una casita hogareña en la costa del Mediterráneo, donde se lleva utilizado durante siglos.
No obstante, los muebles de rejilla provienen de Asia, expandidos por Europa a manos de los ingleses. Y es esta faceta multicultural, precisamente, la que hace que la tendencia se adapte a tu hogar aunque el resto de la decoración sigua un estilo industrial, clásico castizo o de lo más minimalista.
Si algo ha hecho perdurar esta técnica, es la resistencia y la elasticidad que le otorgan las fibras naturales. Por ello, estamos acostumbrados a verla en el exterior, apoderándose de jardines en sillas, sillones y mesitas, soportando desde tormentas hasta los rayos más potentes del sol. No obstante, los interioristas experimentados saben que el potencial de los muebles trenzados no acaba ahí…
Si tú todavía no sabes cómo abrirle las puertas a esta tendencia en decoración, ¡no te agobies! A continuación te enseñaremos 5 piezas por las que apostar por el cannage, es una elección segura. Toma nota:
Pequeñas luces para la mesita de noche o una gran lámpara colgadera que tenga presencia en el salón. Deja que la luz que se cuela por los huecos de la caña trenzada de estos elementos inunde tu hogar.
El mueble de almacenaje por excelencia, ahora también tiene una importante necesidad estética. Por ello, decantarte por el ratán puede hacerte salir de la monotonía sin que sea apabullante.
Desde la tradicional hamaca trenzada de la abuela, hasta diseños de lo más vanguardistas. Las sillas siempre serán un básico y un juguete que redescubrir en cuanto a forma y material.
Una sala de estar se distribuye en torno a una mesa central. Así que si aciertas con la tuya, acertarás con la decoración del resto del salón. Lo mismo ocurre con las pequeñas mesas auxiliares.
Si las mesas, sillas y armarios, son las camisas y los pantalones de nuestra casa, el resto son los complementos. No es necesario un cabecero en tu cama, al igual que no necesitas un collar para salir a la calle, pero al final, esos detalles son los que sacarán a flote tu personalidad y, en este caso, la de tu hogar.
Como ves, te mostramos esta pequeña lista para inspirarte, pero a partir de aquí las opciones que tienes son infinitas. Juega con la decoración, incorpora el cannage en manteles, alfombras, espejos, cestos, etc. Incluso Dior lo ha querido llevar un paso más allá inspirándose en esta técnica para sus nuevas vajillas:
No importa que no tengas un apartamento con terraza en Formentera, combina el cannage con alguna planta que aporte color y con un buen refresco fresquito en mano, ¡y el verano habrá entrado en tu casa sin que te hayas dado cuenta!
Lulu Callejas: @lulu.callejas
Imágenes: Cortesía de las firmas