Los trajes a medida viven una nueva edad de oro gracias a talentos del diseño como Juan Avellaneda y Paul García de Oteyza. Honoríficos miembros de una generación que reclama acabados personalizados frente a la uniformidad y un pellizco de curiosidad y atrevimiento, ambos recuperan la tradición artesanal del antiquísimo oficio de la sastrería sabiendo que los paladares han cambiado, y mucho

Traje de lana y cachemir de la colección otoño-invierno 2018/2019 del propio diseñador

Avellaneda fundó su etiqueta hace dos años, en 2015. Desde Barcelona forja piezas de corte mediterráneo que respetan poco –y de casualidad- los códigos clásicos. A conciencia. Confirma que el sector, sinónimo de calidad, está en alza. Renovado y en constante crecimiento.

¿Qué ventajas tiene un traje a medida frente a uno de confección?

La principal ventaja de un traje a medida es que se adapta a nuestro cuerpo a la perfección. No habrá una manga demasiado ancha ni un bajo mal hecho, sino que, al ser a medida, el traje nos quedará como si fuera una segunda piel. Además, tenemos carta blanca para escoger desde el tejido hasta el color de las costuras, los botones… absolutamente todo.

¿Cuántas horas de trabajo hay detrás de un traje?

Detrás de un traje bien hecho hay muchísimas horas ya que no es lo mismo que la producción en serie. En mis esmóquines, aparte de la confección, veréis bordados de cristales de Svarowski y muchos otros detalles que, por su delicadeza, deben coserse a mano, por lo que eso suma muchísimas horas de trabajo.

¿Quiénes se hacen trajes a medida?

Más gente de la que nos pensamos. En los últimos años estamos volviendo a esta tendencia, quizás porque, aunque vayas a comprarte un traje o un esmoquin a una firma de lujo, los arreglos o customizaciones igualan el precio al de un traje a medida. La gente se ha dado cuenta de eso y le han perdido el miedo a volver a la confección a medida.

¿Cómo fidelizas a tu clientela?

Ofreciéndoles materiales de primerísima calidad y sumándolos a una confección excelente. Además, en el estudio utilizamos tejidos muy especiales que se salen de lo normal por sus estampados o texturas por lo que la clientela ya viene con esa idea. Una curiosidad es que muchos clientes nos mandan por email una foto de mi perfil de Instagram pidiendo trajes que yo llevo en eventos o incluso en mi día a día, y acabo haciéndoles una versión de algo similar pero único para ellos, e incluso ellas.

¿Es muy exigente?

Sí, por supuesto. Un traje a medida requiere la exigencia del cliente, pero también somos nosotros los que nos exigimos muchísimo para poder estar a la altura. No obstante, nuestros clientes suelen confiar mucho en nuestro criterio y nos dejan carta blanca para algunos detalles, cosa que se agradece.

¿Qué clase de hombres visten con tus propuestas?

El hombre que viste de Avellaneda es aquel que, por su estilo de vida, necesita de prendas de la sastrería tradicional contemporanizadas, pero sin renunciar a la calidad y los mejores tejidos.

¿Para qué ocasiones?

Para muchos tipos. Desde hombres que vienen a hacerse el traje para su boda a otros que necesitan cinco para tenerlos de fondo de armario.

Traje de lana y cachemir de la colección otoño-invierno 2018/2019 del propio diseñador

¿Cuánto puede costar de media un Avellaneda?

Depende de muchísimos factores. Desde el tejido a los metros que se necesiten, los detalles que quiera seleccionar el cliente…

¿Cuáles son los materiales que más encarecen la prenda?

Normalmente la seda en los esmóquines. Aparte de que es una seda de altísima calidad, es muy complicada de trabajar por lo que encarece muchísimo la prenda. Obviamente también lo que serían bordados a mano y otro tipo de customizaciones.

¿Cuándo y por qué fundaste la marca?

La fundé hace dos años y medio. La verdad es que ya llevaba varios años pensando en crear mi propia firma, pero tenía muchísimo miedo. Finalmente me tiré al vacío sin paracaídas.

¿Cómo ha evolucionado el negocio?

De manera muy progresiva como cualquier otro. La verdad es que en el último año hemos tenido proyectos maravillosos que han surgido de manera espontánea. Espero que el 2018 sea aún mejor en ese sentido. De momento presentamos dos veces al año en París y vendemos en tiendas de alrededor del territorio español.

¿Qué fue lo que verdaderamente te atrajo de este oficio artesanal?

Puede sonar muy pomposo, pero si lo pensamos, las prendas de vestir nos acompañan en nuestro día a día. Lo que quería era crear piezas atemporales que formaran parte de la vida de las personas.

El lenguaje del sastre clásico, ¿ha cambiado mucho en los últimos años?

Más que cambiar, se han ido añadiendo términos, pero eso es algo que pasa en cualquier jerga de cualquier profesión. Igual que antes no existían determinadas palabras para describir una dolencia o una técnica medicinal, tampoco lo hacían algunos términos de la sastrería moderna.

Tendencias en sastrería

En las últimas temporadas estamos viendo cada vez más y más riesgo y eso es algo que un diseñador como yo agradece muchísimo. Los hombres están perdiendo el miedo a arriesgar en pequeños detalles o con un tejido especial que se salga un poco de lo normal. Lo podemos ver en las alfombras rojas: por fin se habla también de los hombres.

¿Qué debe tener un buen fondo de armario masculino?

Para mí los esenciales son un traje azul marino, una americana especial, un abrigo camel, unos jeans y unas (o muchas) sneakers, aparte de muchas camisas blancas.

¿Qué y quién te inspira?

Es muy cliché, pero la vida. Las personas que me rodean, lo que veo en películas, en la calle, pero también en redes sociales. Cuando estoy bloqueado me gusta irme a algún sitio cerca para desconectar y dedicarme a escuchar música, ver películas y leer. En definitiva, descansar, que es algo que últimamente hago muy poco. 

¿Cuál es tu estilo?

Una vez alguien me definió como dandy teatral y creo que me captó a la perfección. Me podéis ver con una pieza clásica pero combinada con otra muy rompedora y unos zapatos y calcetines de un color vibrante.

Galerna en lana merina española del propio diseñador

Oteyza nació hace seis años. Desfiló por primera vez en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid el pasado enero. Sin embargo, fue finalista en los Premios Nacionales de la Moda de 2017 y ha abierto en dos ocasiones la prestigiosa feria internacional de moda de hombre Pitti Uomo. Paul García y Caterina Pañeda, los creadores de la firma, han puesto de nuevo en el mapa la capa española.

¿Qué ventajas tiene un traje a medida frente a uno de confección?

Todas y ninguna. Simplemente diría que no son comparables.

¿Cuántas horas de trabajo hay detrás de un traje?

En un traje a medida tradicional la media está en unas 50 horas de trabajo.

¿Quiénes se hacen trajes a medida?

No hay un perfil definido, se trata más de una predisposición hacia la búsqueda de la belleza y la elegancia, del inicio de una experiencia que haga entender y explotar más los juegos, los equilibrios de colores y formas.

¿Cómo fidelizas a tu clientela?

En un oficio como este es de vital importancia tener controlada toda la cadena de valor del producto y servicio ya que las prendas desde su trazado, confección y prueba final han de responder de forma impecable para que el cliente pueda sentirse parte del proceso y disfrutar al máximo de la experiencia.

¿Es muy exigente?

Si no lo son ellos conmigo, lo soy yo al máximo con ellos. Es muy importante que el cliente de sastrería se sienta muy arropado y seguro con el profesional que le está atendiendo, la comunicación tiene que fluir para llegar a la excelencia.

¿Qué clase de hombres visten con tus propuestas?

Son hombres que vienen llamados por la coherencia y el impulso de una forma de entender la moda masculina. Desde el profundo respeto y admiración de la forma clásica y tradicional hasta la progresión en distintas escalas.

¿Para qué ocasiones?

El repertorio de ocasiones es amplísimo y más hoy día, aquí le enseñamos a saber manejas las cartas para luego jugar con soltura.

Galerna en lana merina española del propio diseñador

¿Cuánto puede costar de media un Oteyza?

Dependerá mucho del tipo de paño y patrones, pero el precio medio ronda los 1200 euros.

¿Cuáles son los materiales que más encarecen la prenda?

El paño es en general lo que más lo encarece.

¿Cuándo y por qué fundaste la marca?

Oteyza se fundó hace 6 años. Movidos por un cambio de rumbo profesional y vital en nuestras vidas, buscábamos acercarnos más a una actividad artesana, y la sastrería tenía todos los ingredientes. Poco a poco fuimos desarrollando y asentando lo que ahora constituye un laboratorio de expresiones y formas.

¿Cómo ha evolucionado el negocio?

Estamos muy satisfechos y muy agradecidos por la evolución que ha tomado la firma. Tenemos el privilegio de contar con una clientela maravillosa y el honor de haber abierto dos años consecutivos la feria más importante del mundo de moda hombre, Pitti Uomo, además de haber sido finalista de los Premios Nacionales de la Moda.

¿Qué fue lo que verdaderamente te atrajo de este oficio artesanal?

La belleza de los materiales, la conexión con las formas, la nobleza de la costura… ¡La costura no miente! 

El lenguaje del sastre clásico, ¿ha cambiado mucho en los últimos años?

Está cambiando mucho, todavía queda mucho por hacer pero hay buenos síntomas de recuperación.

Tendencias en sastrería

Capa y/o galerna en paño de lana merino española. Estas ya te visten entero.

¿Qué debe tener un buen fondo de armario masculino?

Franqueza en las ideas, pasión y cierto atrevimiento

¿Qué y quién te inspira?

Soy profesor de Historia de la Moda Masculina en el IED y disfruto mucho de la investigación, es siempre una fuente de inspiración. Además soy un gran admirador de la pintura y otras expresiones artísticas.

¿Cuál es tu estilo?

Estilo español sin duda

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