En esta vida conocerás a todo tipo de personas y con cada una de ellas tendrás una relación distinta. Estarán aquellas con las cuales un día compartiste todo y ahora ya no compartas absolutamente nada. Habrá otras que rehuirán de tu saludo cuando te las cruces por la calle, haciéndose los locos y aquellas que a pesar de que hayas intercambiado tan sólo dos palabras en una cafetería, siempre te sonrían con amplia gratitud ante tu encuentro. Qué cosas. Estarán las que te aman a escondidas entre sus sueños, las que piensen en ti cuando se encuentren mal o estén afligidas, pensando que fueron estúpidas por haberte tratado mal y también quizás esas otras a las que el simple hecho de oír hablar sobre ti les produzca urticaria…Ellos se lo pierden, a todo el mundo no se le puede caer bien, eso es así. También aquellas que te ayudan cuando tienes problemas o sufres algún drama, o esas con las que sólo compartes chorreadas y memes de internet. Tendrás algunas que siempre estarán y otras que huirán a la mínima discusión o malentendido, esas que no te sirven para mucho excepto para reafirmarte en que no merecen la pena porque no aportan nada positivo. Incluso las que crean sacar algún tipo de beneficio a tu amistad, , favores, esfuerzos, astucias, pensando que es imposible que te des cuenta. ¿De verdad se creen que nadie se da cuenta? Algunas te adorarán, otras te tendrán envidia, te criticarán o te ensalzarán, quién sabe. Otras serán para los viajes, para salir de juerga o para ir al cine. A otras sólo las verás el fin de semana o cuando su pareja las invite a abrir su círculo para no agobiarse, que no sé muy bien por qué pasa, pero muchas veces la gente al estar en pareja desaparece del mapa. Te irás olvidando de muchas que ya no forman parte de tu rutina y recordarás por siempre a otras tantas cuando cuentes batallitas o recuerdos, o situaciones cómicas. Todas serán o habrán sido tus amigos, o tus amantes, o tus enemigos, tus notas discordantes, tus vecinos, tus compañeros de trabajo, tus líos de una noche, tus desvelos, tus risas… Pero a pesar de todo, te alegrará saber una cosa: son parte de ti, de tu forma. Forman parte de tu todo anodino y de tu peculiaridad. Son tuyas. Todas esas personas son tuyas de alguna forma. Y todas las que vendrán. ¿No te hace feliz? A mí me parece grandioso.

 

Alejandra Remon – @alejandraremon