Eso es lo que piensas, pero no es del todo cierto. Cientos de veces te vas a prometer no caer en los mismos errores pero de vez en cuando caerás, y da igual como te pongas. Lo vas a hacer. Cientos de veces vas a decir “yo no vuelvo a” y volverás. Y esto es así. El ser humano es muy caprichoso y, a pesar de las dudas, de los miedos, de los dramas, de las risas, de todo, a pesar de todo, vas a seguir haciendo las cosas más o menos como van surgiendo. Nos gustan las historias de película, esas con finales con besos y abrazos y todo estupendo. Nos gusta gustar y sentirnos en el centro, en el punto de mira, que nos rompan, nos corrompan y nos giren tantas veces que perdamos incluso la noción del equilibrio. Y para qué evitarlo. Seguramente hayas pensado un montón de veces que te mereces vivir al límite y exprimirlo todo, pero dime, ¿cuántas veces lo has hecho?, ¿cuantas veces lo intentarás de nuevo? Vivimos rodeados de mensajes positivos, de que lo vas a hacer, de que lo vas a conseguir, de que eres lo más… Pero, ¿sabes qué pasa? que hay veces que de tanto escuchar todo lo bueno que puedes llegar a ser, llega un momento en el que ya ni te los crees. Levantarse de la cama todos los días con ganas de cambiar el mundo es casi imposible y es en esos momentos más taciturnos cuando nuestro verdadero yo sale a flote, cuando llegan los temores y las dudas y el sentimiento ese medio marchito del estómago, por vivir casi al límite de lo irreal. Pero no te amilanes, cada uno es consciente de su esencia o al menos es lo primero que deberíamos llegar a conocer. Así que simplemente, escoge las cosas como se te presenten, rezuma positivismo del de verdad, el de las sonrisas y el apoyo, olvida las frases hechas y construye las tuyas propias, ten personalidad, valórate un poquito y ya verás. La vida no es para vivirla con los ojos cerrados ni con necesidades de cambio, la vida es cambiante ya por sí sola. Así que respira, acuéstate cada noche pensando que a lo largo del día has conseguido un montón de recuerdos y sigue adelante.

Que la vida va de eso. Seamos realistas, pidamos lo IMPOSIBLE.

 

 

Alejandra Remon – @alejandraremon Fotografía: Guillermo de la Torre - @sinhueso