Girls, la serie más realista sobre la amistad de cuatro chicas que viven en Brooklyn se despide. Sí, llega su sexta y última temporada... Por mucho que cueste asumirlo, hay que decir adiós a
Hannah, Soshana, Jessa y
Marnie.
Nunca conoceremos a nadie igual que ellas. Sí, digo “conoceremos” porque prácticamente han llegado a formar parte de nuestras vidas y más de una vez han sabido darnos alguna que otra lección.
Puede que sea por los diálogos tan absurdos como elocuentes o tal vez por esas pinceladas de humor negro que impregnan la serie. Pero el caso es que Lena Dunham ha conseguido dividir el mundo en dos grupos: los que odian
Girls y los que idolatran
Girls.
Si perteneces al segundo grupo, sigue leyendo, porque este artículo va dedicado a ti ;)
Aceptarnos tal y como somos
Si algo nos ha enseñado
Girls, es la importancia de aceptar a cada persona tal y como es. Y es que la serie siempre nos ha mostrado personajes de lo más variopintos: desde Adam, pasando por Ray y hasta la mismísima Hannah. Tan extraños que llegan a recordarnos a gente de nuestro entorno. Porque la realidad es que todos tenemos nuestras rarezas. Y esto no está relacionado con ningún defecto.
Como ejemplo, el caso de Adam. El chico que en los primeros tres capítulos te parece repugnante acaba de enamorarte en la cuarta temporada.
Mostrar con orgullo nuestro lado feminista
Que Lena Dunham sea uno de los iconos feministas más populares hoy en día tiene algo que ver con que después de ver
Girls todas/os nos sintamos más feministas.
No cabe duda de que el papel de la mujer en la serie obtiene un gran protagonismo. Pero más lejos del simple retrato de cuatro jóvenes independientes y libres de hacer lo que se les antoje, está el hecho de que hay diversidad en su imagen (sin ajustarse a los cánones de belleza de las típicas series “divinas”) y de que no sólo conocemos sus victorias, sino que también sus derrotas. Algo que parece ir en contra del estereotipo de “mujer fuerte” pero que en
Girls, nunca resta personalidad a las protagonistas.
Olvidar lo que piensen los demás
Todas las veces que Hannah hace el ridículo en público nos sirven de referente en cada momento decisivo. ¿Quién no ha pensado en Hannah para actuar con valor en un momento delicado?
Perdonar es de sabios
Porque hay momentos en los que merece la pena comerse ese orgullo sólo por no perder a una amiga. Prueba de ello son todas las discusiones y reconciliaciones de las chicas.
Hacer locuras sin remordimientos
Robar una bicicleta, pasar el día en casa de un extraño o ir semidesnuda a hacer la compra son algunas de las cosas que más nos han divertido de Girls. Si tienes el impulso de hacer algo porque simplemente te apetece, ¿por qué no hacerlo?
Ninguna relación es perfecta
Rupturas, enfados e incluso gritos. En
Girls hemos visto lo complicadas que son todas las relaciones... Tanto como en la vida real.
La verdad es que a veces, entre tantos finales felices e historias de ensueño, se agradece ver momentos difíciles y sin ningún tipo de adornos ni florituras.
Porque... La perfección no existe
En conclusión, podríamos definir así el mensaje general de
Girls. Aunque parezca algo pesimista, lo decimos con un tono de alivio.
Sí, porque esta serie nos ha enseñado a ver y asumir todo tipo de defectos. Defectos que nos definen y acaban encantándonos :).
Julieta Baldazo - @JulietaBaldazo