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Si piensas que por usar una cámara desechable tienes que renunciar a tus queridos filtros de Instagram estás muy equivocado. Ya lo decíamos antes: lo retro se reinventa. Y ahora algunas cámaras vienen con filtros de colores para dar a tus fotos el matiz que tú quieras. Éstas son de Lomography, maestros de la fotografía analógica. Lo genial de las cámaras desechables es que algunas también pueden meterse bajo el agua, así que si este verano quieres inmortalizar festivales, pool partys o días interminables de playa, hazte con una como ésta de Urban Outfitters. Atención los más nostálgicos, porque las cámaras desechables también apuestan por el blanco y el negro. Ésta es de Ilford, y es perfecta para darle a tus fotos ese toque old school imposible de conseguir en tus fotos normales. Llévatela de concierto o de tardeo con amigos y empieza a capturar momentos en modo monocromático. La creatividad está muy ligada a este tipo de cámaras, no solo a la hora de hacer la foto. Por ejemplo, las fundas de cartón de éstas (de la marca EEEEEEEEEE Disposable Camera) están realizadas en colaboración con diferentes artistas y diseñadores. La verdad es que con diseños así de bonitos es difícil no hacerse con una. El verano es época de bodas, y si hay algo que nunca falta en una boda es el fotógrafo. Pero cada vez se está poniendo más de moda que los propios invitados formen parte del recuerdo fotográfico de este día. ¿Cómo? Con cámaras desechables, como ésta de Aliexpress. Se dejan en las mesas con una nota explicativa, y los invitados se las van pasando haciéndose fotos entre ellos. Después vuelven a dejarlas sobre las mesas para que los novios puedan revelarlas y tener su álbum de boda alternativo. Una propuesta de lo más divertida y económica con la que cerramos esta selección. ¿Con cuál te quedas? 📸Cassandra Ángel – @theweirdstyle Imágenes: cortesía de las firmas