Al hilo de la colosal -que diría Elle Driver- felicitación de Acción de Gracias que la actriz Uma Thurman ha regalado hoy al productor de cine Harvey Weinstein, acusado de acoso y abuso sexual por decenas de mujeres de Hollywood y el financiador de la cinta Kill Bill, que Thurman protagoniza*; y aprovechando que se ha filtrado la trama de la próxima película de Tarantino**, que recientemente dijo que se retirará tras rodar su décimo largometraje, repasamos la filmografía del genial director y damos con las claves que hacen que sus cintas sean de culto.

*La actriz ha compartido en su perfil de Instagram una escena de la película Kill Bill en la que aparece ella en la piel de Beatrix Kiddo, su personaje en la cinta, vengando la muerte de su bebé. Thurman se alegra de asistir a la lenta caída de Weinstein, confiesa que ella también fue víctima de abusos y anuncia que más adelante detallará lo ocurrido.

**La próxima cinta de Tarantino tratará sobre Charles Manson y sus acólitos, los llamados La Familia, y el crimen colectivo que llevaron a cabo en 1969 y que terminó con la vida de la actriz Sharon Tate.

A lo que íbamos.

La música

La música supone un elemento crucial en la forma en que el espectador experimenta las películas del director. Una importante y frecuentemente obviada faceta de Tarantino es la de melómano y gran conocedor de las corrientes musicales que le acompañaron en su juventud, tanto las asociadas al cine como las propias del mundo musical. Esto incluye bandas y artistas tan relevantes como The Delfonics, Nancy Sinatra o Chuck Berry y compositores relacionados directamente con la música para cine, de entre los cuales destaca sobre todo Ennio Morricone.

El Bang, bang, David Bowie y su Cat People, o Chick Habit de April March… gloria para los oídos.

 

Mujeres protagonistas

Pocas damiselas en apuros de esas de los viejos westerns quedan en el cine actual. Durante años, esta idea sirvió para generar historias en las que los hombres fueran quienes arriesgaban todo por una mujer indefensa y necesitada, vacía sin el valiente caballero.

El test de Bechdel, que es un test que evalúa si un guión de película, serie, cómic u otra representación artística cumple con los estándares mínimos para evitar la brecha de género, Tarantino lo pasa limpio con cada cinta.

El director ha dado a las mujeres un lugar protagónico en sus filmes y desmontado más de un estereotipo. Las mujeres de Tarantino son hábiles, inteligentes e independientes, pero también villanas, psicópatas y asesinas.

“Todo lo que necesitas para una película es un arma y una chica”, que dijo el cineasta francés Jean Luc-Godard.

Fotograma de “Kill Bill Vol. 2” (2004) Fotograma de “Kill Bill Vol. 2” (2004)

 

Historia del cine

Si alguna escena del director te trae otras películas a la cabeza es porque claramente toma inspiración de ellas. Tarantino amplía nuestra cultura fílmica. 

El famoso baile de Uma Thurman y John Travolta en la película Pulp Fiction es idéntico al de la cinta fancoitaliana , de Federico Fellini.

Esta clave pone de manifiesto la fijación del director por transformar los distintos géneros, rasgo principal de su carrera. En parodias y homenajes no escatima.

 

Violencia y sangre

A la sangre de las películas de Tarantino solo le falta salpicar. En muchas cintas del director queda constancia de su perturbadora obsesión por la violencia explícita. En Reservoir dogs, en la citada Kill Bill –parte uno y parte dos-, en Malditos bastardos

El realizador considera que la violencia es la mejor forma de conectar con el público. Por esto, para él es necesario que se vea la sangre en la pantalla, y que haya saña.

Fotograma de “Reservoir dogs” (1992) Fotograma de “Reservoir dogs” (1992)

 

Caben muchas más apreciaciones sobre el cine del excéntrico cineasta; sobre sus planos, sobre el empleo de los mismos actores para diferentes películas, o sobre los puntos que unen sus guiones; pero la cabeza del genio está tan rebosante de locas ideas que es difícil dar cuenta de todas ellas.

 

Alejandro Bernad – @alejandrobernad Imágenes: Pinterest