¿Cuándo empezó todo esto de los influencers? ¿Por qué hay tanta demanda para ser uno de ellos? ¿Se considera un trabajo? ¿Cobran mucho? Hay cientos de preguntas que mucha gente se hace entorno al mundo influencer y que, por mucho que expliques, no acaban de entender. Los bloggers o influencers surgieron con el boom de las redes sociales. Gracias a la visibilidad que dan estas plataformas a los influencers y, por ende, a las marcas, esta reciente estrategia de marketing lo está petando en todo el mundo. Instagram se ha convertido en un catálogo de publicidad, donde los usuarios "de calle" siguen a sus influencers favoritos y consumen todo aquello que enseñan, ya sean colaboraciones con marcas o no. Queremos la ropa que enseñan, los restaurantes donde cenan, las discotecas donde salen, el hotel donde pasan las vacaciones, los coches que conducen...

¿POR QUÉ TODOS QUIEREN SER INFLUENCERS?

Conseguir productos gratis, vivir experiencias de ensueño, comer exquisiteces, viajar por cielo, mar y tierra. ¿Quién no quiere eso? Hay ciertas regulaciones que se han hecho recientemente en cuanto al marketing de influencers. Muchos usuarios se quejaban del contenido patrocinado metido con calzador, asegurando que eso era engañoso y molesto. Por ello, ahora en cada post que tenga sponsor tiene que estar avisado de que lo es. Los influencers cuentan con un número elevado de seguidores y tienen cierta credibilidad sobre ellos. Si muestran en su perfil un determinado producto y/o experiencia que les gusta, es 99% seguro que esa marca aumente sus ventas o, al menos, su imagen. Cada vez hay más y más (y más) usuarios que se suben al carro. ¿Pero nos podemos fiar de todos? No. La sed de seguidores y de fama es tan potente que incluso existen apps para comprarlos y así gozar de los privilegios con los que estos cuentan. Pero claro, lo que muchos no saben es que para ser influencer se necesita profesionalidad y trabajo. A todos estos usuarios que compran likes o seguidores, o que de manera poco respetuosa buscan hacerse un hueco en este mundo se les llama intrusos. Y por ellos, la reputación del gremio se ve manchada. Como por ejemplo, el caso del hotel irlandés The White Moose Café, que ha prohibido la entrada a cualquier influencer.

¿CÓMO DETECTAR A LOS INTRUSOS?

Las agencias de comunicación se han visto obligadas a desarrollar herramientas de Social Media Listening para detectar a los entrometidos. Estas herramientas consisten en realizar un filtro sano que ayude, por un lado, a que los propios influencers no pierdan credibilidad y, por otro lado, a que la firma no se sienta estafada. Una de las agencias que más aplica esta herramienta es 3WWC, y según su CEO Miguel Ángel Rodríguez, “es una forma de vida que a priori parece atractiva y, por eso, hay algunos que se intentan aprovechar de sus ventajas. Al final pagan justos por pecadores. Para evitar que eso ocurra, nosotros detectamos quiénes realmente reúnen la audiencia, la influencia y la autoridad que se le pide a un influencer para ser considerado como tal, ayudado a las marcas para que no sean engañadas y, al mismo tiempo, ahorrándoles un tiempo que para ellos es vital”.

 

 

Marina Niemietz @marinantz