Una noche en la que se dejaron notar las diferencias de ovación y devoción varias que el público madrileño dedicaba a los artistas sobre el escenario. Ésta sería una de las definiciones para la noche del sábado en la explanada de Príncipe Pío para el MTV Madrid Beach, una velada donde la organización de la cadena supo aprovechar un espacio nuevo y los planetas parecieron alinearse en una tarde que predecía lluvia y acabó resultando redonda. Abría fuego Miss Cafeína, banda joven multiprovincial cuya autopromoción se nutre esencialmente de Internet, y se compone de con un sonido ligeramente rocoso que el sábado intentaba desmarcarse del pop rock edulcorado que algunos les asocian. Esta inspiración gozaba de su contrapunto cuando tocaron una versión de Qué sabe nadie, y que tuvo la correspondiente respuesta más que positiva de los allí reunidos. Pero las menores (y no tanto) seguidoras del pop español actual ya estaban expectantes a que sonaran los primeros acordes de David Otero, El Pescao, uno de los invictos de la noche, por no decir el que más. Tocó temas de su nuevo disco que veíamos tararear a todas y cada una de las filas más jovenes y adelantadas en el recinto, pero terminó de conquistar cuando nos regaló los 3 minutos y medio de la archiconocida melodía Otra vez, incluida en el disco "Estados de ánimo" de su anterior grupo, El canto del loco. Pero el más polémico para algunos, genio total para otros, llegó pasada la media noche. Mario Vaquerizo se subía al escenario enfundido en su look total black más frecuente, y se ponía manos a la obra seleccionando unos 10 temas tan geniales, desde Franz Ferdinand a Katy Perry (pasando por MGMT, Blondie o Madonna...) con los que consiguió que hasta los más rezagados de la zona VIP se levantaron de los sofás blancos y comenzaron a bailar encima de ellos. La hecatombe final de Vaquerizo para finiquitar la noche y las jornadas musicales más californianas del verano corrió a cargo de Fangoria, como no podía ser de otra manera. Parece que después de los EMA"s en Madrid y de este fin de semana, MTV se ha propuesto hacernos caer en la cuenta de que al generoso sueño americano no le importa cedernos algunas de sus mejores porciones, como la música. Y aunque aún no tengamos un Coachella, no está mal beber un poco de América de vez en cuando... Por Mario Ximénez Fotografías de Pablo Bartolomé SI TE HA GUSTADO EL MTV MADRID BEACH, LEE ESTO: -EL TOP 10 DE LOS MTV VMA 2011