Instagram, al igual que Whatsapp, ya es una herramienta imprescindible para las vidas de cualquier millennial, pero... ¿cómo una red social ha podido cambiarnos tanto la manera de pensar, de vivir, de priorizar...? Veamos los sectores en los que más ha afectado y los impactos positivos y negativos que ha generado esta red social en nuestras vidas.
Instagram es una aplicación basada en imágenes lanzada en 2010 por Kevin Systrom y Mike Krieger y es que seguro que cuando la pusieron en marcha, no tenían ni idea de que esta acabaría definiendo las vidas de millones de personas.
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En el mundo de la moda, por ejemplo, lo que es tendencia se mide por el número de likes que recibe un post. Y de ahí hemos llegado a la opción directa de compra desde Instagram, una opción que sobre todo marcas online han adoptado en sus perfiles, o aplicaciones contiguas que ayudan al crecimiento de esta venta social como 21buttons.
Además, allá por 2012 aproximadamente, empezó a hablarse del término influencer, que más tarde sustituiría a las antiguas bloggers (o estas se adaptarían al término convirtiéndolo en su profesión). Al principio se llamaba influencer a las personas que, en términos generales, generaban influencia en cualquier red social.
Personas que, por alguna razón y gracias a su número de seguidores, consiguieron influir en la gente. Y esto no se les escapó a las marcas, que rápidamente optaron por cambiar sus métodos de publicidad apostando por lxs influencers como imagen de sus campañas o para colaboraciones.
Este ha sido uno de los cambios más exponenciales ya que ahora la industria de la moda y la belleza ya no se rige solo por modelos o celebrities como cantantes, actores o actrices que años atrás de dieron a conocer por medios audiovisuales. Ahora las redes sociales también tienen su peso en estos ámbitos gracias a sus llamados influencers.
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Como te decíamos, también ha cambiado por completo la industria de la publicidad, que ahora apuesta mucho más por publicitar un producto en redes y así llegar a un público joven que ya ni ve la tele, ni escucha la radio (ni mucho menos lee el periódico).
Otro cambio de paradigma en nuestra vidas fue la introducción de IG Stories en la aplicación, que posibilitaba la manera de relacionarnos como hacía Snapchat. Tras unos meses de uso, en nuestro país la mayoría de usuarios se pasaron a IG Stories dejando de lado Snapchat.
Esta herramienta ha supuesto un cambio 360º en nuestra forma de relacionarnos ya que existe una cierta necesidad de postear todo lo que se hace en cada momento en esta red social, de aquí el ya conocido mundialmente "postureo". Por un lado, gracias a esto podemos mantenernos update de la vida de nuestros amigos más cercanos y de la de nuestros conocidos más lejanos, incluso vemos una parte mucho más cercana de lxs celebrities que seguimos y adoramos. Pero, por otro, ha generado inseguridades y frustraciones por conseguir unas vidas basadas en la superficialidad.
Instagram también ha cambiado los cánones de belleza que teníamos hasta no hace mucho (y que siguen estando presentes en muchas personas). La lucha por mostrar el cuerpo real, tal y cómo es, comenzó en Instagram por personas anónimas cansadas de cuerpos imposibles. Pero también existe un lado oscuro y es que las aplicaciones de edición ayudan a que se muestren nuevamente caras perfectas y cuerpos completamente lisos que distorsionan la realidad.
También es un medio de autopromoción ya que cualquier persona (influencer o no) que tenga una novedad en su vida profesional, lo comunica por Instagram y mantiene al tanto a todos sus seguidores de su nuevo trabajo.
Además, ha sido una herramienta muy buena de protesta contra cualquier injusticia social vivida, como por ejemplo el feminismo, el cambio climático, la política o cualquier hecho que nos afecte y nos perjudique socialmente.
Gracias a las nuevas actualizaciones de IG Stories, la plataforma permite cada vez más interacción con las encuestas, la música, los filtros, las preguntas... en definitiva, en tan solo 10 años, Instagram ha cambiado nuestra manera de actuar (tanto a nivel personal, como profesional) y esto ha tenido su parte buena y su parte mala. ¿Qué nos deparará la próxima década?
Raquel Sanz: @raquel_sanz_8
Imágenes: Instagram