Cuando abrí mi atelier hace casi cuatro años, decidí hacerlo en la calle Almirante, en el conocido como Barrio de Justicia (para los más rigurosos), Salesas (para los más nostálgicos) o Soho madrileño (para los más sofisticados). Lo que más llamaba mi atención era la atmósfera que surgía de una miscelánea creada por edificios señoriales, tintes bohemios, tiendas pequeñas, gente joven e individuos elegantes. Pensé que se correspondía con la idea que tenía de la marca que quería crear: una costura que mira al futuro sin olvidar el pasado. Hoy, los alrededores de mi atelier me ofrecen la posibilidad de ser feliz. Por la mañana, leo la prensa en la recién abierta, pero ya mi confitería favorita: Mamá Framboise (www.mamaframboise.com) Su decoración provenzal, su ambiente relajado y sus caracolas glaseadas me hacen creer en la vida cada día.

Schnecken

Para complementos de hombre, una de mis tiendas favoritas es Le Marché aux Puces. En esta antigua librería se pueden encontrar fabulosos pañuelos de Givenchy, botines de ante de Pierre Hardy, bolsos de Balenciaga y Dries Van Noten o los mocasines artesanales de Yuketen, a los que escribiría una oda si supiera.

Le Marche Aux Puces

Almuerzo casi todos los días en el mismo restaurante: La Kitchen (www.lakitchen.es). Me encanta por su maravilloso ¡y velocísimo! personal, capitaneado por mi amigo Alfonso Merino, por la comida casera y creativa del genial chef Javier Márquez, y por su atmósfera famliar. Allí, en torno a deliciosas cremas (¡sin nata!), carnes, verduras, pescados brillantemente aderezados y unos postres que hacen que se derramen lágrimas de remordimientos (por eso me he pasado al térojoconlechefríaysacarina), he compartido grandes momentos con amigas como Vega Royo-Villanova, Clara Courel o Mónica Martín Luque.

La Kitchen

Otra de las mujeres que más fuerte ha apostado por este barrio es Beatriz Nicolás, una de las pioneras en abrir aquí dos preciosas tiendas con una selección de marcas muy cuidada: la archiconocida y unisex Yube (See by Chloé, Uke, Virginie Castaway...) y su hermana pequeña, la femenina Benny Room (Cheap Monday, Morine Comte Marant, American Retro...).

Benny Room

Yendo hacia la calle Barquillo, puedes parar a comprar un dulce en Cosmen&Keiless, si tienes suerte, verás a Viggo Mortensen comprando el pan. Girando a la derecha, una tienda que es otra delicatessen para las nenas: Love Dispensary. Las marcas que aquí se venden son lo más: Carven, Margiela, Helmut Lang y los preciosos collares de cerámica de Andrés Gallardo, de quien hablaré un día largo y tendido. Se dice, se rumorea, que pronto venderán ropa de hombre (¡crucemos los dedos para que sea cierto!). Agotad@ de comprar, te puedes hacer la "mani-pediquiur" en el salón de belleza Mi calle de Nueva York, un oasis de calma y coolness en este intenso paseo.

Cosmen&Keiless

Love Dispensary

Taj Mahal es el entrañable restaurante indio de la calle Belén, donde sus simpáticos propietarios te tratarán como a un maharajá a base de currys, tandooris y samosas. Si te gusta el kulfi, aquí preparan mi favorito. Y para acabar el día con alegría, Le Cabrera (www.lecabrera.com), en Bábara de Braganza, decorado por Luis Galliusi y regentado por el argentino Diego Cabrera, el coctelero de moda, quien prepara unos combinados con y sin alcohol que bien merecen ponerle su nombre a esta calle.

Le Cabrera

 Si te perdiste lo que nos recomendó la semana pasada ¡pincha aquí! Por Jorge Acuña