Fernando Botero, tras su paso por el Palacio de Bellas Artes de México donde más de 250.000 personas pudieron admirar su retrospectiva, inicia una etapa en nuestro país bajo el comisariado de su propia hija, Lina Botero, con obras emblemáticas, en su mayoría pertenecientes a colecciones privadas. “Fernando Botero.  Celebración” contará con ochenta trabajos de todas las etapas de la trayectoria de Botero que inició en 1948 como ilustrador en el diario El colombiano. Su característica desproporción en las figuras de sus obras, tanto pictóricas como escultóricas, tuvo su origen en los sesenta tras su asentamiento en Nueva York. Allí realizó una serie de pinturas dedicada a los grandes maestros. Esa forma de tratar la figura continuaría en París convertida en su ciudad de residencia. A partir de octubre podremos ser observadores actores de la sensación de volumen y plasticidad que se desprende de cada obra de este artista latinoamericano más representativo de todos los tiempos. Y todo ello en nuestro país. Por Laura Rizo  https://www.booktrendygirl.com/