Los asistentes del Low Cost aún estarán de resaca por el increíble cartel que ofrecía el festival durante tres días de inagotable buena música y que ayer domingo se cerraba con la actuación de Kakkmaddafakka en el escenario Budweiser. Empezó con el ex-pirata Iván Ferreiro, que además de temas suyos como "Fahrenheit 451", no dudó en incluir otros de los Los Piratas, como los clásicos "Años 80" o "El equilibrio es imposible". Más tarde comenzaría la primera banda de la tríada británica, Suede, que aunque no logró el récord de asistencia que consiguieron Placebo -que presentó en exclusiva mundial su nuevo tema "B3"- y La Casa Azul en la jornada del sábado -con más de 20.000 personas según la organización-, se mostraron sobresalientes interpretando éxitos como "Beautiful Ones" y "New Generation". Aunque su concierto se solapaba con este último, los vascos We Are Standard no pasaron desapercibidos en el escenario Lower. Supersubmarina y The Sounds terminaron de poner la guinda al pastel del viernes. Annie B Sweet arrancó la jornada del sábado, lo más sweet de la noche en comparación con lo que se avecinaba. Placebo congregó a una multitud que reclamaba con impaciencia a su líder Brian Molko. Más tarde, El Columpio Asesino conseguía su propósito: "te voy a hacer bailar toda la noche", como reza el estribillo de "Toro", mientras que  Guille Milkyway y su "casa azul" ofrecieron uno de los mejores espectáculos musicales con sus canciones optimistas y su puesta en escena. Del cierre se encargó Kasabian, el último de la tríada británica, con un concierto memorable que se tradujo en brazos en alto de toda la multitud coreando "LSF" y "Shoot de Runner",  antes de que llegara el pop-rock patrio de Vetusta Morla, un veterano del festival. Tres días de intensidad non-stop que han llevado a la tercera edición a colocarse entre lo mejor de este verano.   Por Amanda Cámara