Para los que no les conozcáis, Alt-J es una banda de cuatro estudiantes de la universidad de Leeds, en West Yorkshire, que  se propusieron grabar un disco en 2007 al que terminarían poniendo por nombre "An awesome wave". Tardaron cinco años en sacarlo a la luz y ha sentado bien y mal a partes iguales entre público y crítica. Ellos mismos dicen que no quieren definirse ni ser clasificados por los demás dentro de ningún género. La clave está en la cantidad de elementos que posee la música que hacen. Este álbum es un compendio de 14 temas sin ninguna cohesión. Es difícil trazar una línea transversal que pueda atribuirles un estilo determinado. Cada canción es rica en sonidos atípicos e incluso disonantes, si bien han sido intercalados de forma que, no sólo se dejan escuchar sino que provocan una necesidad de volver a poner las canciones una y otra vez. Esa es la única forma de poder hacerse una idea medianamente clara de lo que va el disco. Al incluir semejante variedad -coros, distorsiones, líneas de bajo especialmente altas o punteos repentinamente casi inaudibles- se crea un producto indescifrable. Por no hablar de la cantidad de referencias e influencias a las que pueden recordar. Este disco guarda tal complejidad que pareciera que estuviese hecho sólo para el oído de unos pocos y sin embargo la realidad es más bien la contraria. El mismo batería de la banda, Thom Green, afirmó para una entrevista en un periódico de estudiantes que "si a los que escuchan les das una lista de influencias que vengan de todas partes y de todos los géneros, entonces consigues algo para todo el mundo y la gente se intriga más contigo como banda." En general, en España hemos recibido este álbum con los brazos abiertos y la mayoría son puntos positivos para ellos. Gracias en parte a comentarios como el anterior del batería, en Pitchfork, no ha caído nada bien y no le han dado ni un 5 a "An Awesome wave". Les acusa de pretenciosos y de la voz del cantante dicen que es una especie de mezcla entre la de Macy Gray y un ganso gorjeando. Y precisamente atribuyen la poca coherencia del disco a la cantidad de años que estuvieron trabajando en él, como si todo este tiempo hubiese provocado que todos los arreglos que hubiesen estado haciendo fuesen los que terminaron por "deformar" las canciones. A pesar de todo es innegable que este es un álbum trabajado y prueba de ello es que han sido nominados para uno de los premios más prestigiosos de la música, el Mercury Prize. Recomendamos que no os dejéis llevar por ningún tipo de crítica buena o mala porque este es un disco que hay que escuchar, solamente por la inquietud de saber lo que te puedes encontrar. [youtube]https://www.youtube.com/watch?v=5Iu8_lV275o[/youtube] Marieta Zubeldia