¿Tendrá algo que ver el lanzamiento del libro sobre Walker Evans del MoMa de Nueva York  con el actual declive del sistema de occidente? ¿Es acaso un intento de relectura del pasado viéndolo desde la desalentadora perspectiva actual? Walker Evans es considerado como uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Es el padre de la fotografía documental, una tradición muy extendida entre los fotógrafos de Estados Unidos. De su obra, es sobretodo conocida la que se centra en la crisis económica del 29, los años del famoso crash. Durante esos años realizó algunas de sus fotografías más famosas: las que mostraban la cruda realidad de la población norteamericana. Evans se crió en un pueblo de Chicago. Con motivo de la separación de sus padres, viajó con su madre hasta Nueva York. Allí fue donde comenzó a desarrollar sus inquietudes creativas. Así que en 1928 adquirió su primera cámara. Con ella compaginó su deseo de convertirse escritor con la toma de fotografías. En un principio, las obras de Evans estaban influenciadas por el modernismo procedente de Europa. Pero pronto se aleja de la búsqueda de la estética, y adopta ese toque natural y documental para sus imágenes. La era de la Gran Depresión se presentó de repente idónea para el desarrollo del estilo que le hizo famoso. El MoMa,  respetado museo de arte moderno de Nueva York, saca ahora a la venta el libro “Walker Evans: American photographs”. Se trata de una edición del mismo título que se publicó en 1938. Por aquel entonces, el tomo acompañaba una exposición del autor. Él mismo trabajó cuidadosamente en su elaboración, eligiendo qué imágenes y en qué orden aparecerían en él. El libro supone un vistazo a la América de finales de los años 20 y principios de los 30; un mundo que, ahora más que nunca, tenemos irredemediablemente cerca. Por Andrés G. Menéndez