Gossip Girl ha hecho sin duda mucho por los post-adolescentes de la generación blogger. Introdujo en nuestro vocabulario cotidiano cibernético expresiones como “OMG”, “Spotted…”, y dio a conocer al público no anglosajón el significado de las equis y oes tan repetidas en su cabecera. Ayer puso punto y final a seis años de andaduras por el Upper East Side de Manhattan. Seis años irregulares, pero que devolvieron a Nueva York el encanto que le faltaba en la cultura pop desde la desaparición de Carrie y amigas. Pero lo que, por encima de todo no hay que negarle a “Gossip Girl” es su impecable gusto para la moda. Porque su influjo no se limitó a la pantalla y consiguió inspirar, primero a diseñadores y después a las tiendas. El resultado no podía ser otro y  la calle comenzó a copiar compulsivamente el estilo de sus protagonistas. Repasamos los puntos álgidos de toda la moda que hemos disfrutado, capítulo a capítulo, durante seis temporadas. Los uniformes El instituto ya no es lo que era, y si no te das cuenta es que nunca le echaste un vistazo de verdad a las primeras temporadas de "Gossip Girl". Porque las protagonistas pasaban de la típica imagen de niña mojigata que acude con uniforme a su colegio privado, y capítulo tras capítulo le daban una vuelta de tuerca a la regia vestimenta. Chaquetas inundadadas de colorido, medias, pañuelos, bolsos, todo en los tonos más vivos para acabar con el aburrido conjunto.   Las diademas Precisamente en las primeras temporadas fue cuando todo el mundo se enamoró de la niña pija y caprichosa por excelencia, Blair Waldorf, quizá el personaje con más matices dentro de las no demasiado rebuscadas tramas. Sobretodo porque ella reinventó la forma de llevar las diademas. El complemento que parecía destinado a finiquitar el camino en la vida de una chica a sus seis años, de repente se convirtió en el accesorio de moda. Las tiendas empezaron a sacar diademas llamativas, con lazos, charms y adornos inimaginables, todo ello inspirado en el personaje de la Waldorf. Porque, de repente, todas las niñas quisieron ser las más despiadadas del Upper East Side. Las medias de colores Dentro del nuevo arquetipo de niña pija, "Gossip Girl" luchó por inyectar en las vestimentas de las susodichas los pantones más llamativos: el rojo intenso, el verde, el fucsia... Daba igual la estación, la niña de papá tenía que llamar la atención constantemente cuando paseaba por la calle. Por ello, durante su primera temporada se liaron a calzarles medias de color. Una elección que, aunque al principio resultó chocante, más pronto que tarde terminó por triunfar. Y, hay que reconocerlo, nos gustan. El paso a la universidad  Solo dos temporadas aguantaron los protagonistas en el instituto Constance con Gossip Girl metiéndoles caña. En la tercera dieron el salto a la universidad, y con ello, los estilistas les otorgaron el cambio que se merecían los personajes en su salto al mundo adulto. Los colores se apagaron, los vestidos se volvieron más serios y, aunque perdió parte de su gracia, el vestuario tuvo momentos gloriosos. El ascenso/descenso de Jenny Humphrey (Taylor Momsen) hacia la Goth-Barbie Empezó como la hermanapequeña de Dan, mona a rabiar, celosa de las niñas mayores del Upper East Side. Pronto comenzó a ser una it girl y oscureció su estilo dándole un toque más roquero. Se comenzaba a notar que a la actriz empezaba a tirarle el rollito Courtney Love y se emperraba en dedicarle más tiempo a su banda "The Pretty Reckless". Lo que no veíamos es que acabaría derivando en algo tan trash. París Todo fan de "Gossip Girl" tiene en mente el punto álgido de la serie en cuanto a estilo: el viaje a París. Fueron dos capítulos que parecían una pasarela de buen gusto escena tras escena. Puede que "Gossip Girl" no pase a la historia por la originalidad de sus tramas, o por la bondad de sus guiones, pero solo por imágenes como esta, la serie se merece un hueco en el imaginario colectivo. Desde aquí, nuestro particular homenaje. Upper East Side, hasta más ver. Andrés G. Menéndez