Uno de los momentos más emotivos y maravillosos de la televisión es la sucesión de capítulos de Twin Peaks con los que termina la primera temporada de la serie y en los que se da respuesta a esa pregunta que hizo tanta gente, incluso los que no veían la creación televisiva de David Lynch. Es un momento que se disfruta solo, pero que reconforta verlo en compañía. Es algo que queda para uno y que genera opiniones personales, pero que cambia si se comenta con otro. Ver Twin Peaks en 2010, en pantalla de cine y patio de butacas con encanto y lleno, es de las cosas que más nos puede apetecer en el mundo -ahora que otra serie con pregunta eterna, Lost, también debe solucionarla. En la Filmoteca de Madrid, el mágico y extraño Cine Doré, programan la filmografía de David Lynch durante todo febrero y con motivo de la celebración de ARCO, que es un mes también muy lyncheano. Escribir en una agenda las horas y los días en los que se podrá ver "Eraserhead", "El hombre elefante", "Terciopelo azul", "Dune", "Fuego camina conmigo", "Corazón salvaje", "Carretera perdida", "Una historia verdadera", "Mulholland Drive", "Inland Empire", "Twin Peaks" al completo y sus cortos, es lo que más nos apetece en estos 28 días que tenemos por delante. Y 28 días después para comentar todo y seguir sin entender demasiado pero emocionados por un conjunto único.

Por Marta Hurtado de Mendoza.

Fotograma de "Inland Empire", última película de Lynch, por ahora.

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