La primavera ha comenzado hace ya un tiempo pero parece que nos resistimos a hacer el cambio de armario y no es para menos porque la pereza que nos da no es precisamente poca. Solo se tardan unos segundos en sacar absolutamente toda la ropa del armario y que parezca que por nuestra casa ha pasado un tornado. Habitación, salón e incluso en la cocina tenemos ropa que hay que lavar, planchar y clasificar por temporadas y armarios. Vamos, lo que nos podría llevar un fin de semana tranquilamente. Pero parece ser que la estrella del orden, Marie Kondo, ha llegado a nuestras vidas para quedarse y hacernos ver la realidad: hay muchas cosas que no necesitamos en nuestro armario.

Con estos consejos basados en su método, la limpieza primaveral y el cambio de armario será mucho más rápido y fácil de lo que parecía. Y sí, aprenderás a desprenderte de lo que ya no usas.

A primera hora y sola, mejor

Empezamos por lo fundamental, el entorno. A primera hora de la mañana nuestra mente está más despejada que a lo largo del día así que ha llegado la hora de ponerse manos a la obra. Deja que la luz entre en tu habitación y, si es posible, que nadie te moleste.

En silencio

Porque, aunque no lo creas, el silencio también contribuye al orden. Nos ayudará a concentrarnos mejor y ser más estrictos a la hora de decidir qué dejar y qué donar, porque al hacerlo nos sentiremos mejor con nosotros mismos y con los demás. El hecho de estar en silencio ayudará a que nuestra información recibida sea menor y conseguiremos un espacio mucho más cómodo.

De menos a más

Empieza por categorías y de más fácil a menos. Los abrigos y jerséis son una de las cosas más sencillas ya que sabemos que no nos lo vamos a poner, obviamente. Empieza por sacarlos e ir guardándolos al fondo del armario. Puedes continuar por los pantalones, o las camisetas que será en lo que más dudes. Además, es el momento de limpiar todo lo que te vas a ir encontrando en el armario, desde accesorios, papeles o recuerdos sentimentales. Estos últimos debemos dejarlos para el final y decirles adiós.

Agradece lo que tienes

Y ahora diréis, ¿y esto qué tiene que ver? Pues como las madres siempre tienen razón, ahora recordamos eso que tantas veces nos decían de que valorásemos lo que tenemos y que las cosas hay que cuidarlas. Esto mismo debemos aplicarlo a nuestro armario porque cuanto más lo hagamos, más tiempo durará lo que tenemos y más lo podremos disfrutar. Además, así aprenderemos a ser agradecido no solo con los objetos, sino también con todo en la vida.

Si te hace feliz, guárdalo

Si te hace feliz no hay por qué tirarlo, déjalo aunque debes ser consciente y no poner esa excusa para todo lo que no quieras tirar. Identifica lo que verdaderamente te haga feliz en las cantidades justas.

Guárdalo en vertical

Cuando almacenamos de forma vertical es mucho más fácil poder ver lo que tenemos. Esto facilitará que lo mantengamos en orden mucho más tiempo ya que cuando abramos el armario lo veremos mucho más claro y ordenado. 

Ahora solo te queda poner en marcha estos consejos y ponerte manos a la obra, pero eso sí, busca un día que tengas tiempo y que no tengas nada más en mente. Te aseguramos que el cambio de armario será mucho mejor que otras veces. ¡Ánimo!

 

Redacción Vanidad 

Imágenes: archivo y Giphy