Aquellos maravillosos veranos... La nostalgia nos invade. Viendo antiguas fotografías de esos campamentos que duraban una eternidad y que para nosotros siempre eran cortos; las amistades y los amores de verano, pensabas que durarían toda la vida y al final te carteabas unos meses y terminabas por no recordar ni dónde los conociste. Hoy queremos hacer una mención especial a aquellos elementos de la moda que, incomprensiblemente, llegaron a ser una extensión más de nuestro cuerpo, y un suicidio social si no los poseías. Aquí van nuestros preferidos: 1 - Las trencitas del pelo. Tenías a tu vecina durante horas currándose las trencitas más perfectas y cuando terminaba te mirabas al espejo y decías NO, y mil horas más para quitártelas.
Cristina Aguilera con sus trencitas Cristina Aguilera con sus trencitas
2 - El colgante con tu nombre en un grano de arroz. No llegábamos a entender como tal maravilla no era premiada mundialmente por su delicada artesanía, ¡cuánto talento desperdiciado!
El granito de arroz con tu nombre El granito de arroz con tu nombre
3 - Las pulseritas de hilo. Hubo quien dijo que eran las pulseras de la amistad, nosotros recordamos a nuestros talentosos amigos con un alfiler en el cojín haciendo pulseras para toda la piscina.
Pulseritas de hilo Pulseritas de hilo
4 - El anillo que cambiaba de color según tus estados de ánimo. Otro invento incomprensible que parecía que hubiera llegado del espacio. Nos preguntábamos ¿cómo va a adivinar un anillo cómo me siento? Pues sí que podía sí...
El anillo que cambiaba de color El anillo que cambiaba de color
5 - Las gargantillas de plástico. En un principio eran negras luego evolucionaron a colores fosforitos, pero nosotros nos quedamos con las originales que para colores todos los que llevábamos encima.
Gargantillas elásticas Gargantillas elásticas
6 - Los colgantes. Tenías que llevar muchos, de chupetes, Trolls o chinitos, pero muy importante que fuera en cantidades industriales. Siempre podías intercambiarlos con el chic@ más guapo de la playa o la pisci y quién sabe sí de ahí surgiría el amor.
Los tenías de todas las clases, reconócelo Los tenías de todas las clases, reconócelo
7 - Los pendientes de pegatina. Que se llevaran en Estados Unidos donde las niñas no tenían agujeros en las orejas es comprensible ¿pero aquí? El caso es que los pegábamos por todas partes y nos encantaban.
Pendientes de pegatina Pendientes de pegatina
8 - Las mechas a lo Valle de "Compañeros". Rubias platino, anchas y con un fondo pelirrojo, muy Geri Halliwell de las Spice.
Las Las "Spice Girls", fuente inagotable de inspiración en tu adolescencia
9 - Los coleteros. Esos de colores imposibles que te ponía tu madre, a modo de fuente, en mitad de la cabeza, tan tirante que no dejaba que respirara el cerebro.
Mejor olvidarlos... Mejor olvidarlos...
10 - Las cangrejeras. Ahora vuelven a estar de moda, una pena que usemos 5 números más, podríamos volver a ser los más molones de la playa.
Esto si que es un regreso a la infancia en toda regla Esto si que es un regreso a la infancia en toda regla
Echando la vista atrás, qué bien lo pasábamos pero cómo nos alegramos de haber crecido.   Lucía Fernández Alonso (Luceral)