Las imágenes de la despedida de soltera y la boda de Tatiana Santo Domingo con Andrea Casiraghi han dado la vuelta al mundo trayendo de nuevo a la mente de los espectadores el universo visual de “Las vírgenes suicidas”, novela de Jeffrey Eugenides que posteriormente fue llevada al cine por Sofia Coppola, en su primer trabajo como directora. Tanto la novela como la película (cuyo acertado vestuario firmó Nancy Steiner) fueron un éxito y las hermanas Lisbon dejaron de convertirse en la obsesión de un grupo de adolescentes en la ficción para pasar a ser un referente de estilo en la realidad.
Portada del libro Portada del libro "Las vírgenes suicidas"
Las cabezas coronadas de flores y los vestidos de encaje de Tatiana y sus amigas hacían referencia directamente a ese mundo de inocencia y fantasía ligeramente enajenada en el que se desarrollaba la vida asfixiante de las adolescentes retratadas por Eugenides. Sus largas melenas, los discos de Lux y su falda escocesa o los vestidos del baile descubrían los gustos de las fascinantes hermanas que ya forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones. “Las niñas aparecen una al lado de la otra con sus vestidos de fiesta, hombro contra hombro, como las pioneras. Sus rígidos peinados (o antipeinados) poseen aquella connotación estoica y presuntuosa de la moda europea que intenta imponerse a la rusticidad. También los vestidos tienen un aire extranjerizante, con sus pecheras rematadas de encaje y sus cerrados escotes”. La temática virginal de la despedida de soltera de la multimillonaria podría haber funcionado como metáfora perfecta del paso de la juventud a la edad adulta y la pérdida de la inocencia (aunque posiblemente ese no fuese el pensamiento de la novia que más bien podría haber estado pensando en tendencias y tableros de Pinterest).
Ilustración Kay Nielsen Ilustración Kay Nielsen
Ese estilo boho-chic, entre los hippie y lo virginal que distinguía a las hermanas Lisbon, también podría atribuirse a las colecciones de la diseñadora norteamericana Erin Fetherston (que, de hecho, escogió a Kirsten Dunst, encargada de dar vida a Lux en la película mencionada en los párrafos anteriores, para una de sus campañas). Su cuenta de Instagram lleva varios días mostrando el Making-Of de la campaña de su colección para la primavera-verano 2014, que estará protagonizada por jóvenes modelos de cabello largo ataviadas con coronas de flores que bien podrían apellidarse Lisbon. La propia diseñadora ha dado una referencia bibliográfica sobre la inspiración de su trabajo, muy en la línea del imaginario de Eugenides y Coppola: las ilustraciones del danés Kay Nielsen para el cuento “Twelve Dancing Princesses”. Internacionalmente conocido por su trabajo en "Fantasía", la popular película de Disney, Nielsen fue un ilustrador que desarrolló gran parte de su trabajo en los años 20. Sus figuras lánguidas con vestidos vaporosos acompañados de flores y los colores utilizados para darles vida -mayormente acuarelas- dotan a sus trabajos de un aura de misterio y personalidad que podrían haber ilustrado tanto la extraña historia de las Lisbon como la fiesta de Tatiana Santo Domingo. El momento ideal para recuperar su trabajo. Carmen López