Vivir rodando: The Runaways
Vivir rodando: The runaways es una sección que te hará conocer los secretos de las películas, analizando el vestuario; denante mundo de cada una de ellas.
Vivir rodando es una nueva sección de Vanidad que pretende presentar todas esas películas que tienes que ver pero que todavía no has visto. Desde los típicos clásicos del cine que vas dejando en la recámara por pereza, hasta rarezas que pasan desapercibidas pero merecen mucho la pena.
Para inaugurarla, “The Runaways”, una película de 2010 dirigida por Floria Sigismondi, cuenta la historia real del primer grupo rock de femenino que nació en 1975 en Los Ángeles. Cherie Currie y Joan Jett, las principales figuras, eran solo unas adolescentes cuando debutaron en el mundo de la música de la mano del excéntrico productor Kim Fowley, junto a sus compañeras Sandy West, Lita Ford y Robin.
Ficción y realidad
Si hay algo que la crítica ha señalado sobre “The Runaways” es que a pesar tomar su título del nombre del propio grupo, parece centrarse únicamente en sus dos estrellas principales. Pero lo cierto es que el guión está basado en una biografía de Cherie Currie, y tanto ella como Joan Jett (que además es productora del largometraje) fueron las únicas en vender los derechos sobre su vida para realizarla, el resto de las componentes del grupo se negaron, tal vez esa sea la razón principal porque la que apenas resaltan a lo largo del biopic.
Las dos protagonistas de la verdadera historia estuvieron involucradas desde el primer momento en el proyecto. En una entrevista, Cherie confesó que cuando supo que Dakota Fanning iba a interpretarla se echó en el suelo de la cocina llorando de emoción, porque la joven es su actriz favorita.
En cuanto a Joan, estuvo bastante cerca de Kristen Stewart dándole unos consejos muy personales sobre como ponerse en su piel. Le dijo que al tocar la guitarra eléctrica debía apoyarla sobre la pelvis como si estuviera “intimando” con ella.
La que aún es para muchos Bella Swan, contó en una entrevista que la cantante le preguntó personalmente si estaba dispuesta a cortarse el pelo al estilo shag. Kristen aceptó inmediatamente, y después tuvo que llevar una peluca durante el rodaje de Eclipse, la tercera parte de la saga Crepúsculo.
Tanto Kristen como Dakota, no solo realizan unas interpretaciones realmente buenas, sino que además grabaron los temas de la banda. Aunque a Kristen le daba vergüenza escuchar su voz cantando, la propia Joan la felicitó por lo real que era su imitación. Y la verdad es que a la ex de Pattinson más le valdría centrarse en papeles como esto que nos hagan olvidar sus vampíricas aventuras, porque demuestra que tiene talento y puede callar muchas bocas. En cuanto a Dakota Fanning, si ya nos conquistó a los 7 en “Yo soy Sam”, y todo lo que ha hecho ha sido mejorar y sorprendernos, esta no iba a ser la excepción. En la película no interpreta a una estrella rockera, lo es. Desde sus inseguros inicios, su plena ebullición y su caída en picado, todo es como lo muestra, y nos hipnotiza.
Rock&Roll, Drogas y Sexo
En 1975, Joan Jett tenía 17 años y Cherie Currie, 15, y como todas las adolescentes estaban locas por la música y adoraban a sus ídolos. Cuando el productor Kim Fowley descubre a Cherie junto a Joan Jett le dice: “Me gusta tu estilo. Mitad Bowie, mitad Bardot, con una expresión que dice “Aparta camionero, o te parto la puta cara”. No podía haberla definido mejor. Sensualidad, glam e insolencia.
Y si Cherie era una enamorada de Bowie, Joan lo era de Suzi Quatro, una de las primeras cantantes femeninas de Glam Rock que fueron seguidas por el gran público, pero también de otros grupos como Sweet.
En uno de los ensayos del grupo, Kim Fowley les dice lo siguente a sus chicas: “Esto no es la ópera. Si quieres ser una estrella del rock, córtate la oreja y mándasela a tu novio. ¿Qué es lo que queremos vender? Sexo, violencia, rebeldía.” Y desde luego lograron venderlo.
A lo largo de toda la historia de la música, son muchos los artistas (y otros tantos que no) que ha reconocido haber consumido sustancias a lo largo de su carrera; las Runaways no fueron una excepción. Al principio de la película hay una escena en la que Kristen aspira pegamento que fue censurada en Reino Unido, y en Estados Unidos, hubo una polémica brutal porque la angelical Dakota aparecía esnifando cocaína en numerosas ocasiones. Las verdaderas Joan Jett y Cherie Currie, decidieron mostrar aquellos años manteniendo su esencia y su sordidez sin preocuparse por quedar bien.
Otra de las grandes polémicas fue la relación lésbica que se muestra ligeramente, y en determinados momentos entre Joan y Cherrie. La escena del beso, que tantos comentarios suscitó en su momento ,vale más la pena por la increíble fotografía y “I wanna be your dog” de The Stooges que suena de fondo que por el beso en concreto.
Y es que la fotografía de esta película nos regala secuencias bellísimas, así que vale la pena prestar atención en determinados momentos; como en la que Kristen está componiendo dentro de la bañera, es un buen ejemplo.
Decadentes y convulsos 70
La moda está muy presente en la película. Son estrellas del rock tienen que tener un estilo definido que sus fans puedan copiar. Las prendas que aparecen en escena, están muy bien escogidas. Carol Beadle, la diseñadora de vestuario tuvo que moverse en la segunda mitad de los cambiantes años 70 para ser fiel a la época.
Los outfits de Dakota están directamente sacados del Glam. Plataformas, glitter y lentejuelas, pantalones de talle altísimo, estampados imposibles. Atención al detalle del cinturón con la cara de Bowie en la hebilla, y al corsé de satén blanco, exacto al que lució la auténtica Cherie en su concierto de Japón.
Para la Joan de Kristen, más cercana al punk: cuero, negro, camisetas de manga corta de algodón con lemas escritos, cazadoras de piel, muñequeras de tachuelas y cadenas. El blazer rosa es un guiño a la portada de su primer álbum como Joan Jett& The Blackhearts, “I love rock&roll”.
La música, la razón de ser
Como no podía ser de otra manera, en un biopic de un grupo, la música es un personaje más. La banda sonora es uno de los platos fuertes de la película. En ella abundan, por supuesto las canciones más famosas de “The Runaways” interpretadas tanto por el verdadero grupo como por las actrices que las interpretaban con sus propias voces, por eso es absolutamente necesario verla en versión original porque a menudo doblan las voces de ellas cantando; y merece la pena escuchar a Kristen cantar “I love playing with fire”, y sobre todo a Dakota desatándose con “Cherry Bomb”
“Pretty Vacant” de los Sex Pistols, “Lady Grinning Soul” y “Rebel, rebel” de David Bowie, junto con “Do you wanna touch me?” de Gary Glitter son algunos de los temas que suenan a lo largo de la película, formando una banda sonora que crea nostalgia de una época que no se ha vivido que gustaría vivir.
Y esta, entre otras muchas razones, abre esta nueva sección que lleva por nombre Vivir rodando…
Irene Chaparro Felix