A finales de los 80, principio de los 90, un nuevo estilo de música y de vida surgió en Estados Unidos. Seattle, al norte del país, fue el epicentro de esta tendencia que años después sigue más viva que nunca, de la que surgieron grupos como el mítico Nirvana de Kurt Cobain, que además tuvo su influencia en el mundo de la moda. Esa es precisamente la atmósfera en la que se desarrolla “Singles” (“Solteros” en español). Escrita y dirigida en 1991 por Cameron Crowe, director de joyas como “Casi famosos”, la película que se estrenó al año siguiente cuenta la historia de un grupo de jóvenes que viven el día a día  en la ciudad. Chica busca chico. Chico busca chica. Chico y chica están hechos un lío. Cuatro son los personajes principales de esta traman. De entre ellos tres son vecinos/amigos,  y además surgen dos parejas. La primera está compuesta por Cliff (Matt Dillon) y Janet (Bridget Fonda), dos jóvenes soñadores, inconformistas y espontáneos. Él es un camarero/ repartidor de flores que tiene un grupo grunge llamado “Ciudadano Dick”, que quiere ser una estrella, y que vive la vida sin pensar en el día de mañana. Ella también es camarera y futura estudiante de arquitectura, enamorada perdidamente de él, que quiere con que él la quiera de la misma manera. La segunda pareja la forman Steve (Campbell Scott) y Linda (Kyra Sedgwick), responsables, maduros y románticos. Él trabaja para el ministerio de transporte, y aunque quiere centrarse solo en su carrera, el amor se cruza en su camino desestabilizando todos sus planes. Ella es una activista de una ONG ecologista, muy independiente, tiene organizada su vida después de sufrir un desengaño amoroso, pero acaba tirando las normas por la ventana. Cameos de lujo A lo largo de toda la película, hay una serie de apariciones de músicos, actores y cómicos amigos y conocidos del director Cameron Crowe (él mismo interpreta a un reportero musical que entrevista a Cliff). Tres miembros de uno de los pilares de la música grunge, Pearl Jam, aparecen en la película como componentes de la banda de Cliff; “Ciudadano Dick”: Eddie Vedder como batería, Stone Gossard como guitarrista y Jeff Ament, bajista. Cuando uno de los personajes secundarios, Debbie Hunt (Shelia Kelley) acude a una especie de tienda vintage/agencia para encontrar pareja, la chica que coordina le dice que debería dejar que filmara su video como candidata un tipo que está allí. Ese joven de pelo revuelto y expresión siniestra no es otro que Tim Burton. Amigo de Crowe, por aquellos años acababa de rodar “Eduardo Manostijeras”, película que supuso su desembarco más importante en el cine, colocándolo en el lugar que todavía mantiene. “Podría ser el próximo Scorsese” dice la chica de la tienda. El sonido Seattle y todos los demás Aunque la película es un homenaje a Andy Wood, líder de la banda “Mother Love Bone”, amigo del director, que murió de sobredosis en 1990, no es, como a menudo se ha comentado, un publireportajes de Seattle, la música grunge y su universo; ya que se rodó y estrenó cuando el movimiento ya había triunfado por todo el mundo. Nirvana es uno de los grandes ausentes en el largometraje, cuyo título original venía de uno de sus grandes éxitos “Come as you are”. En una entrevista en 1991, cuando ésta estaba en pleno rodaje, Kurt Cobain declaró que no había participado en ella, porque los “documentales” sobre músicos nunca reflejaban la realidad. Además, en ese programa de la televisión canadiense, el bajista Krist Novoselic comentaba que nadie les había avisado, a lo que Kurt respondía que a él sí, pero que como líder del grupo había dicho que no. Pero la falta de Nirvana a penas se percibe en la banda sonora plagada de éxitos del grunge como “State Love and Trust” de Pearl Jam, “It ain´t like that” de Alice in chains o “Overblown” de Mudhoney. Sin embargo también aparecen canciones de Smashing Pumpkins como “Drown”, R.E.M. con “Radio Days”, e incluso el grande Jimmy Hendrix aparece con “May this be love”, entre otras muchas. ¿Primavera 1991 u otoño 2013? Uno de los puntos fuertes de esta película (aunque para algunos pueda pasar desapercibido) es su vestuario, ya que está plagada de prendas que eran una manera de rebelarse a lo establecido por los cánones de la moda en aquellos años, pero que en esta nueva temporada ya reinan en las calles y las tiendas. Hay una diferencia clara entre la manera de vestir de las dos parejas. Cliff y Janet están inspirados en el grunge y su rebeldía. Uno es reflejo del otro, y por esos sus outfits se parecen tanto. Chaquetas de cuero, las míticas perfecto, que han vuelto con fuerza este otoño, leggings negros, camisas de cuadros, y Doctor Marterns, que Janet combina con vestidos estampados o faldas. Y si Cliff usa gorras a la manera noventera (con la visera hacia atrás, por supuesto), Janet suele llevar sombreritos de colegiala que aportan le aportan un aire naïf. Por otra parte, Linda y Steve también parecen fijarse el uno en el otro a la hora de vestirse. Ellos se apropian la otra parte de las tendencias de esta temporada. Abrigos oversize, el de color camel que luce Linda en varias escenas es un buen ejemplo. Vaqueros de tiro alto, combinados con calzado deportivo, que reflejan su aire más serio y sobrio, como los personajes que interpretan centrados en su trabajo, y mucho más maduros. Su divertida trama cargada de realidad con las típicas preguntas que todos nos hacemos y las crisis que todos tenemos. La maravillosa interpretación de Matt Dillon, que parece una reinvención de Kurt Cobain llena de humor, la banda sonora con grupos que cambiaron la escena musical para siempre como Alice in chains, o su vestuario completamente inspirador para esta temporada, son algunas de las muchas razones que hacen que “Singles” forme parte de Vivir rodando… Irene Chaparro