La diseñadora gráfica Alejandra Aguilar nació en el seno de una familia de tapiceros, y creció en el taller rodeada de telas, tijeras y punzones. Hace cuatro años decidió combinar su profesión con la tradición familiar. De la unión del diseño gráfico y la tapicería artesanal nació La Tapicera, tienda y taller ubicada en el Rastro, Madrid. Aquí nacen muebles con identidad propia, y otros adquieren una nueva vida llena de color y de texturas. En su local con exposición permanente en la calle Bastero 10, encontrarás cortinas confeccionadas artesanalmente, muebles clásicos pintados a mano y tapizados con telas vanguardistas importadas desde Japón, Estados Unidos y África. Muchos de sus productos están personalizados a medida, y es que tratan cada encargo, por pequeño o grande que sea, como una tarea única y especial. Su mezcla de artesanía y tecnología ha atraído a profesionales del mundo del diseño. Pueden presumir de que un gurú como Jean Paul Gaultier les vaciara la tienda en un ocasión. Pero también confiesan que su mayor satisfacción son las sonrisas de los clientes anónimos y la cara de sorpresa de cada visitante en su tienda. Toda esta energía anima a Alejandra y a su equipo a seguir creciendo. Trabajan ya en el diseño de telas propias y pronto abrirán tienda on-line. Su secreto es mimar por igual el tapizado de una única silla, que el del patio de butacas entero de un teatro, como es el caso del espectáculo The Hole en el renovado Teatro La Latina. Cuando te apasiona la decoración, encontrar lugares como La Tapicera donde fabrican piezas de confección artesanal con una intención innovadora en el diseño, es encontrar un tesoro. Inés Garp (@InesGarp)