La nueva apuesta de los jóvenes propietarios de la hamburguesería Buns se llama Ta ca tá. Un nombre con ritmo para un local que promete ser de lo más animado. Cocina mediterránea de cuidada presentación y deliciosos cócteles con los que alargar las sobremesas y los afterworks. Todo esto en un espacio decorado con un gusto excepcional.
Ta ca tá Ta ca tá
Este local lleva la firma de Carla de Prada, interiorista experta en transformar espacios, tanto públicos como privados, combinando serenidad y vanguardismo. Sus proyectos destacan por la coherencia decorativa y por no dejar ningún detalle sin cuidar, con mimo y dedicación. En Ta ca tá ha concebido el espacio como un volumen abierto donde interior, terraza y jardín se conectan a través de enormes cristaleras.  La escala de intimidad va en aumento de fuera a dentro, de la animada terraza al tranquilo jardín interior.
Ta ca tá Ta ca tá
El mobiliario seleccionado combina diferentes épocas y estilos: sillones tapizados, sillas de madera laminada y bancadas de piel para el comedor; sillas bristot con acento francés para la terraza. Los distintos materiales se suceden también en las mesas y barras. Mis preferidas, las redondas de mármol, perfectamente acompañadas por las de madera y cinc. En suelos y paredes se mezclan con acierto tarima, baldosa hidráulica y azulejo metro.
Ta ca tá Ta ca tá
Los grandes ventanales dejan fluir la luz que se refleja en las paredes blancas durante el día, mientras que por la noche la colección de lámparas industriales y de carácter nórdico ofrece una luz tamizada. Siguiendo el concepto de local abierto, la cocina gana protagonismo y se integra en el comedor a la vista de los clientes.
Ta ca tá Ta ca tá
Ta ca tá gana en los pequeños detalles: buen diseño gráfico enmarcado y graciosas pajaritas de cinc en las paredes de la sala. La sorpresa está reservada para las chicas, que se cruzarán en el aseo con unos singulares Brad y Leo.
Ta ca tá Ta ca tá
Un aplauso para este espacio lleno de inspiración y buen gusto. Una apuesta diferente para la madrileña localidad de Pozuelo, donde disfrutar y saborear cada bocado al ritmo exquisito de Ta ca tá. Fotografías: Uxio da Vila Texto: Inés Garp (@InesGarp)