Es difícil adivinar lo que hicieron músicos y actores antes de subirse a un escenario, pero desde luego nunca hubiéramos acertado cómo pasaba los días Katy Perry en su adolescencia. Lo primero que hay que saber es que sus padres son pastores evangélicos, que no permitían a su hija escuchar música en la radio ni decir el nombre del diablo, y el único libro de lectura para Katy era la Biblia. Ahora os preguntaréis cómo pasó de ser una niña buena cristiana a hacer una canción declarando haber besado a una chica ("I Kissed A Girl").
"Katy Hudson", primer álbum de Katy Perry
Antes de este ataque de rebeldía contra toda su infancia, y aquí es donde viene la parte vergonzosa, Katy Perry o más bien Hudson, su nombre verdadero y que utilizaba en sus inicios, sacó al mercado un disco en el pintoresco mundo de la música cristiana, fue publicado en el año 2001 bajo un sello de reli-pop e incluso hizo una gira con el cantante Phil Joel con tan solo 16 años. Lo cierto es que sus ojitos azules la ayudaron mucho y consiguió mas fama de la que esperada en este mundo, pero sin saber cómo, y mientras sus padres todavía se lamentan por ello, Katy tomó un camino totalmente distinto apartada de la práctica de la fe. Como ya decía la cantante en una de sus primeras canciones "It"s not what good girls do", pero desde luego poco parecen haberle importado su educación y su familia, lo que demuestra nuevamente que basta que tus padres se empeñen en una cosa para que hagas otra totalmente lo contrario. Berta Gómez Santo Tomás