No es fácil medir la importancia de un artista respecto al resto, ya que son muchos los factores a valorar. Sin embargo, si tuviéramos que quedarnos con uno solo para determinar a quién se puede considerar una estrella y a quien no, ese sería, sin duda, la influencia de su legado musical. En ese sentido, poca gente está a la altura del tío Lou, aunque tranquilo, fetichista melómano: puede que ya nunca veas a Kurt Cobain en directo, pero aún quedan unos cuantos nombres imprescindibles que lamentarás haber dejado pasar el día que –tristemente- desaparezcan. Por suerte, todavía nos vienen unos cuantos más a la cabeza. Aquí van unos ejemplos, aunque avisamos: no están todos los que son. Con un poco de suerte, alguno de ellos hace compañía a Arcade Fire en el próximo Primavera Sound. DAVID BOWIE Seguramente de las pocos que aún pueden presumir de ser un referente constante. Hecho a sí mismo, reinventado de nuevo y vuelta a empezar, la personalidad del Duque Blanco es incuestionable, y, lo que es más interesante, imperecedera. Con la publicación de “The Next Day” su último disco, se demuestra por qué es quién es: de los pocos que siguen en activo y sin motivos de sonrojo por ninguna de sus obras. LEONARD COHEN Atención, pasajeros, última llamada. No queremos ser agoreros, pero las cosas como son: Cohen está muy mayor. Y el hecho de verse obligado a girar pasada la barrera de los 70 años, no ayuda. Genuino y elegante como pocos, Leonard Cohen bien merecía una vejez de pantunflas mulliditas y contemplativas tardes desde la ventana de su habitación, pero no ha podido ser así, y, aunque para él sea toda una faena, los que no pertenecemos a su generación hemos encontrado una oportunidad única en su desgracia para quitarnos la espinita de escuchar “So Long Mariane” en directo y emocionarnos con sus bailecitos de entrada y salida del escenario. PATTI SMITH A pesar de haber provocado más de un arqueo de cejas al haberla visto hace no mucho estrechando la mano del nuevo Papa y alguna que otra salida de tono más, la señora Smith es, y será siempre, toda una institución en lo que a música se refiere. La Madrina del Punk es en gran medida responsable de que esto del rock también sea cosa de chicas, y, a día de hoy, su presencia sigue siendo más que necesaria. Aunque suene increíble, esta sexagenaria mujer sigue siendo hoy más desafiante que toda la panda de niñas malas que suenan por la radio y gastan toneladas de lápiz Kohl negro. TOM WAITS Nunca es tarde para reivindicar al bueno de Tom. Sin él no se entienden figuras como la de Nick Cave, así como sin Patti Smith tampoco se entendería la de PJ Harvey, por ejemplo. Waits personifica a esa clase de antihéroe de voz rota que, sin caer demasiado en el personaje estereotipado, es capaz de cantarle al whisky, a la enfermedad o al amor sudoroso y seguir siendo un señor. En directo es único y, además, se prodiga poco. Así que, si vuelve a surgir la oportunidad, no habrá pero que valga. Podríamos seguir: Neil Young, Iggy Pop, incluso Bruce Springsteen… en realidad, son más de los que parecen. Pero, eso es cierto, cada vez son menos. Así que, programadores de festival: acuérdense de ellos, y de nosotros (y, si no es mucho pedir, que no se solapen mucho los horarios del cartel, please). María Bernal