La mirada común o la selectiva interpretación del paisaje en sí como elemento que nos recoge, que nos abriga y en definitiva nos invita a vivir los años que nos pasan, ha sido en la historia del arte tan exprimido que termina siendo abrumador o -por qué no- agotador. La frescura que le da un giro a la exégesis de tan machacado tema nos otorga un golpe de aliento tras visitar la exposición colectiva desde la "ortopédica" mirada de estos tres artistas: Santiago Morilla, Andrés Pachón y Guillermo Peñalver. Nos enseñan a asalvajar los escenarios cotidianos que de nuestra mano han sido domesticados para llevarnos al confort del que ahora disfrutamos. Así podemos encontrar en la entrada de la galería la obra de Andrés Pachón "Dioramas". Una tecnificación por medio de modificaciones, valiéndose de material videográfico y fotográfico, del paisaje combinado con la necesidad de crear un ficticio escenario natural. Una retro mirada gracias a los fragmentos recuperados de tierras lejanas desde las superposiciones de planos 2D que nos llevan a una tridimensionalidad de súper ocho. En contraposición, pero sin dejar de acompañar en el tema a la obra anterior, la del artista Guillermo Peñalver nos regala un collage geométrico en una lucha entre planos y texturas, donde observamos la lucha entre los sobrios ocres frente al poder magnético de la plata y el oro. La decoración con pequeñas flores es un minucioso trabajo que nos puede traer una visión infantil de recuerdos tardíos (para quién los tenga). Observamos claramente la necesidad de trasladar la parte más bella de la naturaleza para entibiar la frialdad arquitectónica. Frente a los dos collages enfrentados observamos varios cuadros acrílicos que rozan lo naíf rompiendo completamente la abrupta perspectiva de sus contrapuestos. Entre sombras azuladas un deseo surrealista invade las obras de Peñalver. Santiago Morilla, o el hacker paisajístico de esta muestra, nos trae una obra, Invisible Bath,  interpretación de un texto escrito por Pau Wealder titulado "Hackear el Paisaje". Desde una localización tan atractiva como es Mallorca, nos vemos sorprendidos por una bellísima idea. Simplemente el poder apreciarla únicamente desde las alturas la hace más atractiva. Esculturas improvisadas terminan convirtiéndose en un claro concepto más fácil de captar que los bocetos que acompañan a los vídeos desde el aire. En la Twin Gallery del 16 de enero al 7 de febrero Horario: miércoles a viernes de 17,00 a 20,00 y sábados de 11.30 a 14.00 horas. Os invitamos a pasear por los ortopédicos paisajes de estos tres grandes interpretadores. Lucía Fernández Alonso (Luceral)