Dice Irene que la difusión que ofrece el mundo 2.0 "es como un hada con la mano llena de polvos mágicos, soplando". Y precisamente la palabra magia adquiere todo su significado en los textos y poemas que escribe.
Irene X Irene X
¿Qué te hizo empezar a escribir poesía? Yo siempre he escrito en prosa. De hecho, lo sigo haciendo. La poesía la mantenía como algo que respetaba mucho, que leía a diario y que me acompañaba. Tal vez esta admiración no me dejó escribir uno hasta bien tarde, así que supongo que fueron los propios poetas los que me hicieron escribir poesía. ¿Recuerdas tu primer poema? Sí. Llegué a casa después de un concierto en Santander y escribí muchas líneas sin sentido antes de quedarme dormida. Creo recordar que no le puse nombre, pero por el cariño lo metí en el libro. ¿Cuándo decidiste compartir tus poemas en un blog? En el momento en que escribí varios y quise asomar uno. Aunque llevo escribiendo en el blog cinco años, y creo que por haber hay hasta críticas. Autocríticas, la mayoría. ¿Qué cosas te inspiran dentro de Internet? Creo que la inspiración está fuera, pero el verbo compartir aquí dentro gana tanta fuerza que te dejas mojar, empapar y saltar en los charcos ajenos. ¿Qué te han aportado las redes sociales? Humanidad, empatía y difusión. Y muchos personajes, algunos sin importancia y otros de dibujos animados que me han hecho la vida un cuento. ¿Tus rincones favoritos de la red? Las bitácoras. Y no puedo vivir sin Youtube, es una de esas pestañas que siempre está abierta. Soy un poco enferma de la música en directo y siempre suena de fondo haga lo que haga. Un poema propio favorito Mi favorito siempre es el último. No sé a cuánta gente le pasará esto, pero creo que a unos cuantos. Aunque imagino que de los viejos le tengo mucho cariño a "Ambulancias" por motivos personales. ¿Y uno ajeno? Tengo muy clavado desde que lo leí "Fue desde entonces que soy ateo" de Ernesto Pérez Vallejo. ¿Con quién te encantaría compartir una tarde recitando? Con Ernesto, porque sé que me diría que no. Dos libros que te han marcado "Nada", de Janne Teller, y las obras completas de Montero y Pizarnik. Así, sin tener nada que ver. ¿El lugar perfecto para escribir? La cama, así con sinceridad. ¿Y para recitar? Los bares, me gustan los bares. Tu vida resumida en un olor, una película, un lugar y un recuerdo. Vainilla, "Martín Hache", Madrid y el acento del norte. ¿Cómo surgió “El sexo de la risa”? Surgió de la idea de recopilar un montón de años. Desde abajo hasta arriba, pasando por todas las etapas. Puedes hacerte con el libro de Irene X en la web de la editorial Origami. Por Ana G. Ramos