Todo el mundo tiene dudas. Y más, en lo que a sexo se refiere. Y es que el mundo de la sexualidad es tan amplio y, muchas veces, tan erróneamente conocido, que en Vanidad necesitábamos de la sabiduría de una experta en materia como Mónica Branni.

Por eso, hace unos días abrimos una especie de consultorio a través de nuestro Instagram donde os animábamos a preguntar todo lo que, por ignorancia o vergüenza, os preocupaba sobre sexo. Hoy, de forma totalmente anónima, resolvemos vuestras dudas más picantes sin tabúes, mitos ni creencias populares. Solo con datos reales, información y mucho conocimiento. ¿Tienes ya papel y boli? ¡Empieza la masterclass!

 

Me gusta tener sexo 24/7 con mi pareja, ¿es normal?

Querer tener relaciones con tu pareja las 24 horas del día, ¡no es malo!

De hecho, ya sea porque acabes de empezar una relación o porque estés viviendo un momento de tu vida con un alto deseo sexual, puede ser normal experimentar estas ganas. Obviamente, por delante va el consenso de ambas personas y, de ninguna manera, eso debe suponer una presión o un estrés para la otra parte... Al margen de esto, ¡a disfrutar!

¿Cómo puedo controlar mi deseo sexual?

Son muchos los factores que interfieren en el deseo sexual, alimentándolo o disminuyéndolo. De hecho, se puede ver afectado por conflictos en la pareja, falta de sueño, dolor, estrés relacionado con el trabajo, baja autoestima, autoimagen negativa, y un sinfín de razones más.

Por regla general, el deseo oscila naturalmente, provocando altibajos más o menos recurrentes, incluso en personas y parejas que reportan un alto nivel de satisfacción sexual.

Por lo tanto, podemos tener un control relativo en nuestro deseo sexual teniendo un estilo de vida sano, masturbándonos, fantaseando y consumiendo literatura erótica, incluso a través del Mindful Sex, es decir, disfrutando cada parte del placer sexual, empezando por el autocuidado y el redescubrimiento de tu cuerpo y utilizando la respiración como ancla para volver al aquí y ahora si tus pensamientos te llevan hacia otro lugar. De esta manera lograremos alejarnos de todas esas conductas y hábitos perjudiciales para nosotros y nuestra esfera sexual y además, potenciaremos nuestra libido.

¿Qué es lo que más les gusta a las mujeres respecto al sexo?

Cada persona es un mundo, es decir, las preferencias eróticas son algo totalmente subjetivo e íntimo. No existe ningún decálogo que nos diga qué le gusta más a una mujer en la esfera sexual.

Lo que sí sabemos es que el clítoris es el principal órgano de placer sexual para las personas con vulva y que, por estadísticas, cuando está involucrado en los juegos eróticos, hay una probabilidad mucho más alta de alcanzar el orgasmo. Pero ¡ojo! Eso no significa que todo lo demás sea menos importante. De hecho, la comunicación lo es todo y, para contestar a esta pregunta, desde Platanomelón nos atrevemos a decir: “Pregúntale a la chica, ¡y lo sabrás!

¿Y qué es lo que más les gusta a los hombres?

Si bien es cierto que la zona más sensible del pene es el glande y el frenillo, pero eso no significa que el placer sea algo exclusivamente genital, ni que lo que le gusta a una persona le guste a todas las demás. En Platanomelón lo tenemos claro, cada persona es muy compleja y sus gustos eróticos van cambiando en función del entorno, las emociones que esté experimentando y sus valores. Así que, ¡rienda suelta a la comunicación y a la creatividad!

¿Cómo practicar una buena felación?

¡No existe una fórmula mágica para realizar una “buena felación”! Sencillamente, hay muchas formas de hacerla y disfrutar haciéndola. Aun así, desde Platanomelón os dejamos algún tip interesante para que podáis aplicarlo en vuestras relaciones y experimentar más allá de lo conocido: el glande y el frenillo son las zonas más sensibles del pene, ya que reúnen un mayor número de terminaciones nerviosas, con lo cual su estimulación resulta muy placentera.

Los testículos también son los grandes aliados del placer y pueden dar mucho juego a la hora de disfrutar del sexo oral, ya sea con las manos o la lengua.

Finalmente, los eternos olvidados: ¡el perineo y el ano! Cuando le dedicamos especial mimo a esta zona a la vez que estamos realizando una felación, fácilmente potenciaremos y diversificaremos las sensaciones. Sobre todo, ¡no olvides preguntarle a tu pareja sexual!

¿Qué juguete sexual recomendáis para usar en la ducha?

Desde Platanomelón sabemos que no hay mejor momento para relajarse y pasarlo en grande como la ducha después de un largo día de trabajo. Para ir acompañadas y acompañados de los mejores aliados del placer recomendamos a nuestro infalible succionador de clítoris Mambo, a Neo Plus, nuestra balita súper potente y versátil y a Oli, el estimulador de clítoris más preciso que subirá en pocos segundos la temperatura de la ducha.

En el caso de tener pene, Lola es el masturbador perfecto para ponerte los ojos en blanco debajo de una buena ducha caliente.

¿Cuál es la fantasía más común entre hombres y cuál entre mujeres?

Por regla general, independientemente del género, compartimos fantasías y fetiches bastante comunes: la participación a tríos, las prácticas de dominación y sumisión (BDSM) y lugares insólitos (por ejemplo, trenes, aviones…) son las fantasías eróticas más frecuentes entre mujeres y hombres.

Aun así, según un estudio del Journal of Sexual Medicine, hay diferencias en el ranking de estas fantasías para hombres y mujeres. Ellos fantasiarían más con tener sexo oral (87,6%), hacer un trío con dos mujeres (84,5%) y tener sexo con alguien que no es su pareja (83,4%), mientras que ellas lo harían con mantener relaciones sexuales en lugares insólitos (81,7%), recibir sexo oral (78,5%), practicar una felación a un hombre (72,1%) y ser masturbadas por su pareja (71,4%). 

¿Cuánto es el promedio de coitos al mes?

En España se estima que el promedio de encuentros sexuales al mes es de unos 8, más o menos unos 2 por semana. Aun así, por regla general, no existe un promedio óptimo de coitos al mes. ¡Cada pareja es un universo! De hecho, hay personas que tienen una actividad sexual muy alta y otras que ni siquiera se plantean tener sexo, priorizando otras actividades. ¡No hay ni peor ni mejor dato!

¿Cómo puedo conseguir un squirt?  

Por regla general, el squirting es la expulsión por la uretra de un líquido parecido a orina (squirt) y se consigue a través de una profunda relajación e intensa excitación sexual.

A día de hoy, los estudios no saben exactamente qué es lo que desencadena un squirting, pero, lo que sí sabemos desde Platanomelón es que presionando la pared anterior de la vagina y masajeando el clítoris a la vez, es más fácil que esto se produzca. De la misma forma, los succionadores de clítoris como Mambo, también son facilitadores del squirting.

De todas formas, creemos que es esencial recordar que para pasarlo bien no es necesario tener un squirting y que, si nos forzamos por conseguir uno, lo más probable es que nos alejemos de lo que realmente importa: ¡disfrutar!

Me gusta usar esposas y otros objetos cuando practico sexo, ¿estoy siendo sadomasoquista?  

Jugar con herramientas que permitan la dominación y sumisión forma parte del abanico del BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo) siempre y cuando sean prácticas consensuadas, sanas y seguras.

Así que, es posible que si te excita y disfrutas de estos juegos, seas una persona más BDSMera que otras. Eso no es ni malo ni bueno, de hecho, el BDSM, en todo su conjunto de prácticas implica experimentar de forma distinta con confianza, complicidad y sensorialidad.

¿Cómo hacer sexo anal por primera vez?

Ante todo, el sexo anal no es solo penetración, también es toda esa serie de prácticas, ya sean orales, manuales y con juguetes, que sirven para darle mimos a esta zona tan sensible.

Desde Platanomelón recomendamos siempre tener a mano un lubricante a base de agua o silicona (en este último caso, siempre y cuando no haya un juguete de silicona por en medio), para garantizar mayor desliz, especialmente si lo que buscas es la penetración. Hay que tener muy en cuenta que el ano no lubrica solo, a diferencia de la vagina y, por eso, es más sujeto a fricciones y heridas.

Además, la palabra clave para disfrutar del placer anal es: gradualidad. La progresión en la estimulación del perineo y el ano es esencial para dilatar los músculos anales y tomar poco a poco confianza con esta práctica. Por lo tanto, es aconsejable escoger una postura cómoda, masajear la zona perineal y poco a poco, empezar con una penetración gradual: antes un dedo y, poco a poco, pasar a un juguete o pene en el caso de que sea con otra persona. Recuerda que cada persona tiene sus ritmos, ¡no te presiones!

¿Cómo debo prepararme para tener buen sexo anal?

Ante todo, lo más importante: ¡actitud y relajación! Las mucosas anales son muy delicadas y excesivas fricciones pueden producir irritación y heridas, por eso es imprescindible utilizar un lubricante como Lubrín, que es a base de agua y es totalmente compatible con los preservativos y juguetes de silicona. Además, hará que todo sea más placentero.

Además, puede que haya pequeñas fugas durante los juegos. ¡Es natural! Y es que no es tan fácil controlar los esfínteres anales a la hora de jugar. Aun así, hay menos probabilidades que ocurra si vas al baño antes y te duchas. Si lo prefieres, también puedes usar una ducha anal como Splash, que sirve para limpiar el interior del ano.

Seguidamente, para empezar a dilatar los músculos anales, es recomendable que estimules el ano con los dedos, sin practicar penetraciones muy profundas y, gradualmente, entrar un poco más. Cuando ya tengas cierta práctica con los dedos, puedes optar por un aliado como Pim, un plug anal que te ayudará a flexibilizar y contraer mejor tus músculos. 

Y ahora... ¡a poner toda la teoría en práctica!

 

Imágenes: Giphy y cortesía de Platanomelón