En esta ocasión, nos sumergimos en los versos del escritor César Ulla, coincidiendo con el primer aniversario de su libro de poemas “Manual para suicidas conversos”. ¿Qué hizo que empezaras a escribir poesía? La verdad es que no hubo una razón concreta, creo que fue a raíz de despedir a una amiga allá por 1994, no me salieron las palabras de otro modo y salió un poema. ¿Recuerdas el primero? Sí, se llamaba “1994”, pero no sé dónde puede estar, sólo sé que lo recuerdo con cariño porque fue el primero. ¿Cuándo decidiste que era el momento de pasar del blog al papel y editar tus poemarios? Llevo escribiendo muchos años e iba acumulando mis poemas en cuadernos, archivos de ordenador... Después creé un blog que se llamaba Rincón de los Paraísos Múltiples que tuve en funcionamiento desde 2008 -fecha en la que saqué mi primer libro, “Paraísos Múltiples”- hasta 2012 en que creé el nuevo Manual para suicidas, y de ahí nació el segundo libro. ¿Qué cosas del universo 2.0 te inspiran o te influyen? Podría decir que me influye todo, hoy en día la red forma parte inseparable de nuestras vidas y sería poco creíble decir lo contrario. Me gusta leer prensa y blogs de otros escritores, hay gente muy muy buena. Un poema propio favorito. No suelo ser buen crítico con mis propios poemas, pero si tengo que elegir uno me quedaría con alguno de los nuevos… Creo que me quedo con “Retrato de chica con cometa”. ¿Y uno ajeno? Esto lo tengo más sencillo, me quedo con un poema maravilloso de mi amigo David Moya que se llama “Quiéreme” y que va incluido en su disco-libro “Cinco manías de hombre solo”. Dos libros que te han marcado. Me impactó muchísimo “Rayuela” de Julio Cortázar desde el mismo momento en que lo leí, es un libro maravilloso que nadie debería dejar de leer. Y “El frío” de Pedro Andreu, un poemario redondo, brutal, sin adjetivos para definirlo que no se queden cortos. ¿El lugar perfecto para escribir? No tengo un lugar concreto, no soy muy exquisito, lo mismo escribo sentado en la playa, mirando por la ventana o en la servilleta de un bar. ¿Y para recitar? Para recitar podría decir lo mismo, mientras haya buen ambiente, buena disposición a escuchar y un trato correcto... Si te digo lugares en los que me he sentido muy bien serían Kaf Café en Valencia o El Dinosaurio todavía estaba allí en Madrid. ¿Con quién te encantaría compartir una tarde entre versos? Me encantaría recitar con Karmelo Iribarren y con Pedro Andreu, dos de mis favoritos. Por último, resume tu vida en un olor, una película, un lugar y un recuerdo. El olor de ella, la película sería “Amelie”, un lugar, sus brazos y un recuerdo... hay muchos y sería incapaz de quedarme con uno solo. César estará recitando sus poemas el próximo domingo 11 de mayo en el Aleatorio (Ruiz, 7, Madrid). Por Ana G. Ramos