Sería un típico tópico hablar de su color y su gente, más con la llegada del calor. Pero qué diablos, es todo cierto. ¿Te vienes de paseo en bici por Sevilla? A orillas del único río navegable en España, el Guadalquivir, Sevilla es una de esas ciudades que merece la pena visitar, a la que merece la pena volver y, por qué no, quedarse. Hispalis para los romanos e Isbiliya para los musulmanes, conserva un mestizaje cultural que se refleja en cada uno de sus rincones: las calles han sido testigo de las andanzas de romanos, visigodos, musulmanes y cristianos. Tras el descubrimiento de América, se convirtió en el puerto de entrada y salida de naves, lo que hizo de Sevilla el principal centro de comercio con Inglaterra, Italia y Flandes y atrajo a la ciudad a gentes de todo tipo de clases sociales y nacionalidades. Hoy pedaleamos por las calles de Sevilla con la compañía del azahar. Cultura Sevilla huele, literalmente, a tradición (y a incienso). Si aún no lo has hecho, te recomiendo que te dejes caer por allí en Semana Santa para ser testigo de sonidos, olores y todo tipo de sensaciones que te impactarán desde el minuto uno. Olvídate de los prejuicios religiosos, merece la pena vivirlo aunque sea en la distancia que implican las creencias. Y, por supuesto, la feria de El Real, debería ser otra cita fija en tu lista de cosas por hacer. Una semana repleta de tradición, manzanilla y pescaíto frito. Personalidades de medio mundo cruzan el charco cada año para poder asistir a la feria, razón de más para que los que estamos más cerca no la dejemos escapar. Gastronomía Cuando pasees por la calle Tetuán te darás cuenta enseguida. El olor a adobo es tan intenso que no podrás evitar tomarte una tapita en Blanco Cerrillo (calle Calle José de Velilla, 1). Para degustar un poco de todo y a precios geniales, nada mejor que ir directo al Patio de San Eloy. Sus establecimientos se reparten por toda Sevilla y en él podrás disfrutar desde el típico salmorejo hasta una tapita de solomillo al whisky. ¿Lo mejor? En Madrid también tenemos uno en La Latina (calle Toledo 24). Para culminar con un buen postre a juego con el calor que vas a pasar si se te ocurre ir en esta época, debes ir derecho a Rayas (calle Almirante Apodaca, 1) y probar sus espectaculares helados. Allí, además de los sabores de toda la vida, podrás encontrar versiones hipocalóricas y heladoss inspirados en postres típicos. ¡ÑAM! ¿Qué visitar? Podría hacer una lista con todos los monumentos y lugares de interés (la Giralda, la Torre del Oro, los Alcázares, Plaza de España, Archivo de Indias…) pero no te estaría dando ningún dato que no aparezca en cualquier guía barata de viaje. Sevilla está para pasearla (en la bici), para perderse en sus calles y aparecer sin darte cuenta en La Catedral. No puedes irte de allí sin investigar hasta la última calle del barrio de Santa Cruz o cualquier callejuela del casco antiguo. Moda Como cualquier ciudad, Sevilla cuenta con una oferta amplísima de tiendas. Dejando a un lado las cadenas de ropa que ya podemos encontrar hasta en el pueblo más perdido de la península, en Sevilla podemos disfrutar de una red de comercio más que interesante. Un buen ejemplo es la calle Cuna, allí se encuentran varios showrooms con marcas emergentes y un gran abanico de precios: el sitio ideal para encontrar prendas exclusivas y con un plus de calidad. Además, numerosos diseñadores han elegido Sevilla para ubicar alguno de sus ateliers, como es el caso de los sevillanos Victorio & Lucchino. Carril bici Polémico, muy polémico. La instalación del carril bici en Sevilla dividió a la opinión pública en dos pero poco a poco se ha ido integrando en la vida de la ciudad hasta convertirse en una espina dorsal. El carril bici sevillano es el más seguro y el mejor conectado de toda España y eso se nota en el volumen de usuarios. Además, Sevilla se alzó en 2013 el reconocimiento mundial por ser la cuarta mejor ciudad para la bicicleta (most bike-friendly city), otorgado por la prestigiosa página web de diseño de infraestructuras ciclistas copenhagenize.eu, que valoró, entre otros factores, el diseño de su red ciclista, compuesta de 138 kilómetros en la capital sevillana y 105 kilómetros en el área metropolitana.   Texto y Fotografía: Rocío Centeno