Johnny Depp se deja de disfraces estrambóticos y se pone las gafas de ver de lejos con “Transcendence”, una de ciencia-ficción tecnológica y agorera.

No suele ser habitual ver escritas las palabras “Johnny Depp” e “Inteligencia Artificial” en una misma frase. Más que nada porque el bueno de Depp no se caracteriza especialmente por transitar los caminos de la ciencia-ficción, las fábulas de anticipación o los serpenteos y culebreos superinformáticos. Ya se sabe: lo suyo son las plumas, goticismos y complementos tirando a decimonónicos y estrafalarios, bien sea jugando a los piratas, a los vaqueros, a los vampiros y demonios o a los sombrereros locos. Por eso “Transcendence” tiene, parafraseando su título, su trascendencia dentro de la carrera única y personalísima (a veces para bien y otras para no tanto, recuérdese “Los diarios del ron”, sin ir más lejos) de Jack Sparrow.

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Nada menos que una pieza de alta precisión, ambición y tecnología donde encarna al doctor Will, el investigador más importante en el campo de la Inteligencia Artificial, que se encuentra en plena faena intentando crear una máquina sensitiva que combine la inteligencia colectiva de todo lo conocido con el rango completo de emociones humanas, ni más ni menos. Pero sus experimentos altamente controvertidos, además de hacerle famoso, le han convertido en el principal objetivo de extremistas anti-tecnológicos que, en su intento de destruir a Will, se convertirán inadvertidamente en los catalizadores de su éxito haciéndole partícipe de su propia trascendencia.

Un argumento lleno de ases en la manga y clichés “nolanianos” que sirve de carta de presentación para el debutante Wally Pfister, veterano y oscarizado director de fotografía: “Es un cineasta increíblemente colaborador, muy abierto. Su enfoque de cada plano no sólo era técnicamente atractivo, gracias a su experiencia tras la cámara, sino que también había verdadera poesía y emoción en la forma que tenía de ver desarrollarse cada escena y el modo en que quería contar la historia. Creo que ha realizado una transición impecable", comenta el propio Depp, que se muestra de lo más satisfecho con su personaje: “Will es un buen tipo que, al intentar conseguir la trascendencia, no busca más que lo mejor para todo el mundo. Pero, al volverse tan poderoso, tener acceso básicamente a toda la información de Internet y creer en sus propios métodos, se hace muy difícil detenerlo. Cualquiera con semejante control, aunque no tenga más que las mejores intenciones, bueno... siempre habrá quienes vean las cosas de manera distinta. En el caso de Will, parece que podría ser demasiado tarde para detenerlo".

Morgan Freeman y Johnny Depp Morgan Freeman y Johnny Depp

Un look impecable, unos secundarios de lujo (Rebecca Hall, Paul Bettany, Cillian Murphy, Kate Mara o el “oráculo“ Morgan Freeman) y un esforzado trabajo de Depp hacen de “Transcendence” la mejor opción para escapar de las garras del Mundial de fútbol (da igual que ya estemos eliminados, el opio del pueblo es sagrado) este fin de semana. Era eso, o el pastelón a lo Corín Tellado de “Perdona si te llamo amor” (spanish version), ustedes/vosotros eligen.

Paul Vértigo