La viuda de Kurt Cobain cumple 50 años. Olvida tus fobias: seguro que en esta lista encuentras más de un motivo para tenerle cariño a Courtney Love. 
Courtney Love en el Carnegie Hall Courtney Love en el Carnegie Hall
1. Es la madre de la hija de Kurt Cobain. Sí, Kurt Cobain tuvo una hija, y la madre es esta señora. Pero Frances Bean ya no es el bebé con quien una desgreñada Courtney Love posaba en plena resaca del “grunge”; la “niña” tiene ahora veintidós años, los ojos de su padre y la cara de pan de su madre, y trata de encontrar su lugar en el mundo: fue becaria de una revista musical, posa de vez en cuando en editoriales de moda y expone obras de arte propias. 2. Su cuenta de Twitter mola. Courtney Love es muy activa en Twitter (@Courtney), y ya sabéis lo que eso significa: toneladas de fotos chorras —por cierto, cada vez se parece más a Donatella Versace— y divertidos comentarios fuera de lugar cada dos por tres. Instantáneas en aviones, haciendo abdominales, tomando el sol; selfies con Paris Hilton, Mariah Carey (¿¡no es su antítesis!?) y, sobre todo, con prometedores actores veinteañeros, hacia quienes alguna fuerza incontrolable de la naturaleza la dirige inexorablemente. Mujer sin complejos, a menudo practica el sano deporte de reírse de sí misma: “¿Cuál es el emoticono para la ansiedad aparentemente sin razón y el sentido agudo de temor que la acompaña?”, tuiteó recientemente. 3. Fue modelo de Versace. Hubo un tiempo en que se la rifaban. Todo el mundo —directores de cine, diseñadores de moda— quería a Courtney Love… y ella se dejaba querer. En 1998, Donatella Versace la convirtió en modelo para su colección de primavera-verano. Para la cantante supuso un “lavado de cara” —casi literal— y se corrió la voz de que había nacido una nueva Courtney Love. (Claro que los más pérfidos dijeron que ni siquiera un fotógrafo como Richard Avedon había podido sacarla guapa.) Años más tarde, Riccardo Tisci le dio una gran alegría eligiéndola como musa de Givenchy. 4. Dibuja, pinta y colorea. Como el noventa por ciento de famosos del mundo entero, resulta que Courtney tiene aptitudes para el arte. En mayo de 2012, una selección de cuarenta dibujos y pinturas (acuarelas, pasteles y lápices de colores) firmados por ella fueron objeto de una exposición en Nueva York. Su temática: mujeres en diferentes estados emocionales; o sea, su especialidad. 5. Es una persona muy espiritual. Courtney Love y Lindsay Lohan (vaya dos patas para un banco) quedan mucho últimamente, pero no penséis en tugurios oscuros y actividades dudosas. Nada más lejos de la realidad: quedan para rezar. Lohan es una de las invitadas en las “quedadas” que Love, budista desde 1990, organiza todos los viernes en su casa —sólo para mujeres— con el noble objetivo de practicar los cantos sagrados del budismo. 6. Está en contra de las armas. Quizá porque las sufrió en sus carnes —Kurt se pegó un tiro—, Love es una defensora a ultranza de una legislación más restrictiva sobre la venta de armas en Estados Unidos. En un emotivo discurso en Washington en 2000, delante de 750.000 personas, pidió un mayor control sobre la venta de armas a fin de salvar incontables vidas. Esa es la Courtney que nos gusta. 7. No es una groupie, es que le gustan los chicos con talento. Ah, las malas lenguas, ¡cuánto daño hacen! Antes de que su nombre quedara unido para siempre al de Kurt Cobain, Courtney Love tuvo que soportar una injustificada fama de mantis religiosa de los camerinos: de Billy Corgan (Smashing Pumpkins) a Evan Dando (Lemonheads), fueron varios los músicos de rock que sucumbieron a sus voluptuosos encantos. Hasta el nada recatado Axl Rose (Guns n" Roses) tuvo que decirle a Kurt Cobain que atara en corto a su mujer. Ya como viuda, se la ha relacionado con el actor Edward Norton y el cómico inglés Steve Coogan. No seáis malpensados: es sólo que le van los tíos creativos.
Billy Corgan Billy Corgan
8. Lleva doce años sin hacer una película. Algo que los amantes del cine sin duda consideran una excelente noticia. La última fue Trapped (2002), junto a Kevin Bacon y Charlize Theron. Por extraño que parezca, Courtney sale en una decena de películas, algunas tan dignas como Basquiat (1996), El escándalo de Larry Flint (1996), por la que estuvo nominada al Globo de Oro, y Man on the moon (1999). 9. No tiene pelos en la lengua. Cada vez que abre la boca, sube el pan. Hace un par de años, cuando Lana del Rey interpretó en directo una respetuosa versión del tema “Heart-shaped box”, de Nirvana, como homenaje a Cobain, Courtney no se lo tomó muy bien. “Sabes que la canción habla sobre mi vagina, ¿verdad? La próxima vez que la cantes, piensa en mi vagina, ¿lo harás?", la espetó días después en una red social. https://youtu.be/n6P0SitRwy8 10. Promueve productos “saludables”. En 2013 lanzó una línea de cigarrillos electrónicos. No es broma. Pensadlo un segundo: ¿Courtney Love como imagen de un producto pretendidamente “saludable”? Los directivos de la firma NJOY —fabricantes de los e-cigarrillos— no lo dudaron, y hasta la convencieron para que rodara un spot. El anuncio no tiene desperdicio: en él se ve a una especie de dama de la realeza que la reprende por fumar en palacio, y ella, con un asombroso saber estar, echa el humo y responde: “Relájate. Es un puto NJOY”. ¡Grande! Por Miguel Ángel Bargueño