A
provechamos el décimo aniversario de "Napoleon Dynamite" y ofrecemos algunas recomendaciones cinematográficas que mezclan absurdo y sarcasmo. ¡Celebra lo freak!
La semana pasada la película "Napoleon Dynamite" cumplió 10 años desde su estreno. Esta película indie, que se ha convertido en un clásico de culto moderno, relataba la historia de Napoleon (John Heder), un extraño y soñador estudiante de bachillerato que desarrolla una amistad con otros dos outsiders, una tímida chica que emprende varios pequeños negocios para poder pagarse la universidad y un estudiante de intercambio proveniente de Ciudad Juárez, Pedro. "Vote for Pedro" (en referencia a las elecciones estudiantiles a las que se lanza como candidato el soso Pedro) se convirtió, tras el estreno primero en Sundance y luego en los cines, en una frase citada hasta el cansancio.
Todo en "Napoleon Dynamite" es bizarro, especial, extraño... no en el modo en que típicamente se ve en el cine indie -personajes inestables, personalidades raras- sino directamente único. Bueno, no del todo, junto a esta peli hay más de una producción independiente que puede entrar en la categoría de freaky por sus temáticas y personajes. Y como nosotros somos del tipo de gente que vota por Pedro enumeramos aquí otras de estas pelis que merecen ser vistas sólo por su rareza.
1. Damsels in Distress
Whit Stillman era un cineasta de culto para una generación que en los noventa disfrutó los cortantes y sarcásticos diálogos, el tono especial de sátira y las historias de "Metropolitan" o "Last Days of Disco". 13 años pasaron para que este autor, la voz de la pequeña burguesía formada e irónica, volviera al ruedo. El resultado es una joya del humor absurdo, del manejo magistral del tono en una película, de la narración, el color y hasta la música. "Damsels in Distress" se desarrolla en una universidad y la protagonizan un grupo de chicas (la musa del indie actual, Greta Gerwig, está a la cabeza) que lleva un centro de ayuda a suicidas y además aconsejan sobre relaciones amorosas. Todo un lujo cinematográfico que hay que ver.
2. Nacho Libre
No es de extrañar que al revisar la información sobre esta comedia aparezcan los mismos autores de "Napoleon Dynamite". Producción americana y mexicana, la película, protagonizada por Jack Black, cuenta la historia de un sacerdote, cocinero en un orfanato (su cocina es pésima por la falta de recursos), que sueña con ser un luchador de lucha libre. Cuando le roban parte de la comida de los niños, decide competir para ganar más fondos.
3. Rubber
Este monumento a lo freak es francés. Una peli de terror, una parodia sarcástica, de
Quentin Dupieux, en que un neumático (llamado Robert) despierta a la vida y desarrolla poderes psíquicos con los que se dedica a matar a su antojo. Hay poco más que decir, la absurdidad es clara y el humor también. Aunque la película fue un fracaso de taquilla, la crítica la alabó por su discurso meta sobre las cosas que pasan sin ninguna razón.
4. Lars y una chica de verdad
Más tradicional a nivel narrativo (y a nivel de candidata clara para los festivales indies como Sundance o Toronto), esta historia cuenta con Ryan Gosling como el tímido (físicamente incapaz de incluso tocar o ser tocado) Lars del título, la reina del indie, Patricia Clarkson, como su terapeuta, y una muñeca sexual de alta gama como Bianca, la novia del protagonista. Sí, Lars sufre de una especie de colapso y asume que la muñeca sexual que pidió por correo es su novia brasileña muda... lo que hace que todo el pueblo en que vive deba decidir qué hacer ante la situación. Una dulce historia de amor.
Este verano vale la pena dedicarse unas horas a disfrutar del sin sentido de la vida, plasmado en estas películas a la vez tiernas y sarcásticas... pero sobre todo muy freak.
Por Nerea Dolara
