Vanidad y Audi unen fuerzas y seleccionan esta semana los lugares que embrujan por su aroma. Ciudades y países en los que nacen fragancias y se hace historia.  Una semana más os traemos las novedades de nuestra entrega del Especial Mundo Premium, una sección única en que Audi nos recomienda regiones con un aroma especial y evocador. Olores que definen un espacio, un recuerdo, que nos hacen soñar y despiertan nuestros sentidos. Audi conoce el poder de las fragancias y por ello en su campaña de lanzamiento del nuevo Audi A3 Cabrio consigue lo imposible - lo más poético - y atrapa en una colección especial de latas aromas de espacios con alma como Tarifa, La Mancha, el Mediterráneo o Finisterre. Los olores nos hacen vivir sensaciones intangibles, personales y difíciles de explicar. Y Audi con sus aromas enlatados, que se pueden conseguir de forma gratuita en www.airea3cabrio.es, consigue trasladarnos a cuatro lugares míticos de España, destinos representativos y diversos,  con una magia especial.  En este post repasamos varios lugares en los que los aromas viven y se crean. Los lugares más significativos para la historia del perfume. 1.Grasse: es considerada la capital internacional del perfume debido a sus extensos valles llenos de flores. Situada en un sitio mágico, en la Costa Azul de Francia, tiene como flores insignia la rosa centifolia y el jazmín. Christine Nagel, una de las perfumistas más prestigiosas del mundo, vive en esta región y, como ella, 40 más de los 200 perfumistas que trabajan en la actualidad. Pero Grasse no solo es especial por ser la capital del perfume sino por ser un pueblo medieval con mucho encanto, formado por casitas con tejados rojos, palecetes y hermosas villas del siglo XVII. Si tenéis unos días de descanso no dudéis en visitarla, seguro que os enamoráis. 2. India: es uno de los países con mayores existencias de jazmín y sándalo, ambas flores muy utilizadas en la elaboración de muchos de los mejores perfumes. Alberto Morillas, reconocido como el mejor perfumista del mundo y creador de algunos de los perfumes más exitosos e icónicos, viaja normalmente a este país para adquirir alguno de los tres tipos de jazmines que se producen. 3. París: si vas París no puedes dejar de visitar el Mercado de la Flores, un oasis de aromas frescos y naturales. Hablar de París es hablar de una de las cunas más importantes del perfume. Hay más de 400 perfumerías exclusivas y perfumistas privados que hacen fragancias personalizadas como si de un traje a medida se tratara: es la "Alta Costura" del perfume. Tampoco podemos dejar de hacer la ruta del perfume que empieza en la Rive Gauche. Podemos visitar, en la rue de Grenelle, la “Parfums de Nicolai”, la fábrica de aromas de Patricia de Nicolai, nieta del perfumista Pierre Guerlain. Ella nos presenta cada una de sus esencias y tiene la habilidad de encontrar la ideal para cada persona. En el bohemio barrio Le Marais, la señorial Plaza de Vosgues tiene algunos de los bistrós (pequeños establecimientos típicos de Francia) más mágicos que se puedan encontrar. Entre boutiques y anticuarios, en el número 18 de la plaza se encuentra “Senteurs du Pays Basque”, una delicada perfumería especializada en aromas del norte de Francia. La Rue Faubourg Saint-Honoré ya es toda una galería del perfume, con tiendas tanto artesanas como de marcas reconocidas. En la Place de la Madeleine, Saint-Sulpice y Sèvres-Babylone hay más perfumerías, entre boutiques de autor con precios más accesibles y prendas originales de modistos que todavía no son conocidos pero con un gusto a la altura de los grandes. Haz la ruta del perfume y piérdete por las calles con más encanto de París. 4. Florencia: también Florencia es una ciudad emblemática de la industria del perfume. Mucho más “humilde” que Grasse pero histórica desde tiempos medievales, Florencia reinó cuando los conocimientos de medicina y botánica estaban prácticamente ceñidos a unos cuantos huertos privados y a los monasterios, cuyas bibliotecas guardaban los descubrimientos en esas dos materias. En el monasterio de Santa María Novella, en el siglo XIII, frailes dominicos crearon un huerto y un laboratorio, y sus productos fueron muy pronto reconocidos y valorados por su eficacia. La fama de Santa María Novella aumentó en poco tiempo de forma considerable, hasta que finalmente, en 1617, bajo la protección del Gran Duque de Florencia, se creó la que se llamaría Officina Profumo-Farmacéutica, donde se despachaban esencias, pomadas, bálsamos, aguas, licores, jabones y otros productos de excelente aceptación, y cuya fama llegó a lugares tan lejanos como China, India o Rusia. Con sus esencias se elaboraron entonces, y se siguen elaborando hoy, algunos de los perfumes más famosos. Desde entonces, la officina fabrica jabones, lociones y cosméticos con materias primas de alta calidad y de origen natural, todo con técnicas artesanales y envueltos a mano, sin ingredientes químicos. La ciudad alberga un museo del perfume que relata la historia de este monasterio. 5. Colonia: Sí Francia e Italia han sido los grandes países del perfume. Pero fue en un lugar menos exótico que la India, concretamente en Colonia (Alemania), donde surgió el agua de colonia. El farmacéutico italiano Gian Paolo Feminis registró una fórmula medicinal que años después sería adoptada por un famoso perfumista, también italiano, Giovanni María Farina, que desarrolló la fórmula convirtiéndola en un nuevo tipo de perfume, más ligero y fresco, que patentó en 1.709, con el nombre de “Agua de Colonia” en honor a la ciudad. Este perfume convirtió a Colonia en un lugar famoso, y en la preferida de varias Casas Reales. Hoy en día sigue abierta la que es la fábrica de perfumes más antigua del mundo, y sigue produciendo su Agua de Colonia según su fórmula original, que sigue siendo un secreto. Por Cristina Muñoz Luque