Por qué pasar calor en la calle si puedes quedarte en casa y ver pelis donde otros lo pasan por ti? Te recomendamos el cine de verano más variado y que más nos gusta. El calor que recorre las ciudades en estos días es casi insoportable... porque el que está en la playa tiene el mar, pero el que sigue currando o se quedó en casa ¿qué? Ni una terraza se aguanta hasta que baje el sol. Por eso tal vez es mejor opción quedarse en casa, con la cara frente al ventilador o el aire acondicionado, y ver a otros pasar calor y vivir historias en películas que se desarrollan en la estación más calurosa del año. No importa el género, el verano ha sido protagonista, o acompañante, de muchas películas a lo largo de la historia. No pretendemos aquí seleccionar las mejores, pero sí recomendarte varias que nos gustan mucho. the-kings-of-summer 1. Kings of Summer (2013) Es la más reciente de la lista. Esta dramedia cuenta la historia de tres chicos que, a la vez aún niños y ya casi adultos, se sienten encerrados en sus vidas con sus padres y en sus responsabilidades escolares... por lo que deciden escapar y construir una casa en el bosque y vivir de forma independiente. Llena de humor y muy dulce, esta película se merece ser vista... y si no convence eso sólo hay que ver a los actores (algunos de los mejores de la comedia actual): Nick Offerman, Megan Mullaly, Alison Brie... Un canto a la independencia y un recuerdo melancólico de adolescencia. 2. Matar un ruiseñor (1962) Adaptación de la novela de Harper Lee ganadora del Pulitzer, "Matar un ruiseñor" se desarrolla durante un caluroso verano en un pueblo del sur de Estados Unidos. Scout, su hermano y un amigo pasan los días correteando por las polvorientas calles y su padre, Atticus Finch, se encarga de llevar un caso en que una mujer blanca acusa a un hombre negro de violarla. Un canto a la infancia, a la tolerancia, a los principios, a la diferencia... esta historia es protagonizada por el que fue elegido como el mejor héroe del cine: Atticus Finch, interpretado por un excepcional Gregory Peck. 3. Adventureland (2009) Un chico recién graduado de la universidad descubre (la crisis está en todas partes) que sus padres no pueden pagar el posgrado que tiene planeado estudiar ni sus vacaciones en Europa. Así que para ahorrar dinero antes de mudarse a Nueva York busca trabajo en un destartalado parque de atracciones, donde otros jóvenes sin muchos planes de futuro pasan sus horas. Una coming of age story con mucha sensibilidad, humor y cercanía. Después de todo tiene mucho de la propia experiencia de su director y guionista, Greg Mottola. Y se nota. 4. Dirty Dancing (1987) Sí, tenía que estar. Es el clásico de una generación y, aunque se rodó durante un frío otoño, la historia del amor de Baby y Johnny se desarrolla en un resort de verano en que, además de actividades recatadas, se baila pegado (muy pegado). Poco hay que contar que no se sepa: Patrick Swayze baila bien, Jennifer Gray aprende rápido y "nadie pone a Baby en un rincón". 6. Wet Hot American Summer (2001) Una parodia sobre las películas de campamentos, "Wet Hot American Summer" no sólo se convirtió en un clásico de culto de la comedia americana, sino que reunió a la generación de los que serían los comediantes más influyentes de al actualidad (Amy Poehler, Paul Rudd, Molly Shannon, Ken Marino, un gracioso Bradley Cooper, Elizabeth Banks, Judah Friedlander...). Se desarrolla durante un sólo día, el último del campamento, mientras todos los presentes intentan dejar todo terminado antes de irse a casa. before-sunrise-1 7. Antes del amanecer (1995) Richard Linklater está en boca de todos estos días gracias a la sublime "Boyhood" pero muchos lo llevamos en el corazón gracias a su magnífica trilogía "Antes de...". Todo comenzó cuando Celine (Julie Delpy) y Jesse (Ethan Hawke) se conocieron en un tren, durante un viaje de verano. Lo que sigue son interesantes conversaciones y dos personajes complejos y completos (a los que se disfruta ver caminar y conversar)... y lo que se convertiría en una de las historias de amor más realistas, románticas, y queridas, del cine. Por Nerea Dolara