La remodelación del Museo Arqueológico ha costado 65 millones de euros y tardado seis años en realizarse. El resultado se merece una visita de esas con las que se viaja en el tiempo.  El resultado es absolutamente asombroso, abrumador. ¡BRAVO! Paseamos por el museo, que gira alrededor de unos patios amplísimos, luminosos, majestuosos, y categóricamente se percibe la belleza del propio espacio, lo exquisito y armonioso de su articulación y decoración, absolutamente en consonancia con lo expuesto.
Pasillos del Museo Arqueológico Pasillos del Museo Arqueológico
Andando entre sus corredores, observando las piezas expuestas, se viene a la cabeza que cada civilización competía artísticamente con las anteriores y las que les eran contemporáneas, que la monumentalidad y exuberancia de sus formas pretenden ser una poderosa declaración de intenciones de exquisitas consecuencias estéticas. El esplendor de cada civilización se ve perfectamente reflejado en cada una de sus piezas, que además de exhibir su propia belleza funcionan como signo del poder político y cultural de sus creadores. Por sus creaciones se percibe que no solo deseaban encantar su mundo, embellecerlo, sino ser recordados por ello, remarcando a través de la belleza de sus esculturas, de sus joyas, de sus vasijas, de sus murales, tumbas o sarcófagos su paso por la Historia de la humanidad. Son la huella firme de su dominio, de su trascendencia, de su deseo de no pasar desapercibidas, de fijar la memoria histórica.
Vasijas Vasijas
Sarcófago Sarcófago
Momia Momia
El espacio y las exhibiciones te van guiando. La exposición es amplísima, y son los objetos mismos los que nos eligen, los que solicitan nuestro tiempo e interés, los que hacen que nos detengamos pares y los admiremos minuciosamente. Cada uno crea su recorrido entre la rica colección, según sus gustos e intereses, según su experiencias y su momento vital. Particularmente nos ha entusiasmado la cerámica griega y su simbología, con su vasta colección de vasijas que narran, a través de sus preciosos dibujos, las hazañas de sus héroes. Las tumbas romanas, de diferentes medidas y decoración dependiendo de la clase social del difunto en la Necrópolis, nos han maravillado. La sala de los mosaicos romanos es espectacular. Los sarcófagos egipcios, con su representación de la divinidad, transportan a la vida faraónica de ultratumba (momia, incluída). El mobiliario perteneciente a Los Austrias, absolutamente ostentoso y suntuoso, despliegue de lujo y opulencia de nuestros monarcas, es totalmente espléndido. Por no hablar de la corona visigoda del Tesoro de Guarrazar, tan grandiosa, dorada, con sus piedras preciosas centelleando por captar tu atención. Y por fin hemos visto a la Dama de Elche, con sus bellas facciones y enigmática identidad.
Mosaicos de Roma Mosaicos de Roma
El museo repasa desde la Prehistoria hasta el siglo XIX las diferentes etapas y civilizaciones de la Historia de la humanidad a partir del patrimonio artístico que nos han dejado en España. Entre todas ellas brillan indiscutiblemente los restos y la influencia del mundo islámico, de ese Al-Ándalus musulmán que durante ocho siglos dominó, convivió y adornó la Península Ibérica. El museo le dedica una de las más bellas secciones de la exposición, donde mientras paseamos entre preciosos arcos, o techos abovedados, como si nos halláramos dentro de la Alhambra granadina o la Mezquita de Córdoba, apreciamos que sus lujosas creaciones arquitectónicas, decorativas y artesanales eran técnicamente superiores a las de Occidente, y estéticamente incomparables.
Patio Museo Arqueológico Patio Museo Arqueológico
Es una visita obligada, una reapertura esperadísima. Esto es lujo CON PAPELES, no solo por los objetos que custodia el museo, de un gran valor artístico, histórico y cultural, sino por su atractiva y elegante presentación, por el espacio espléndidamente distribuido, y el ambiente fuertemente evocador creado. Isabel Peces Barba @IsaPecesBarba1