Alberto García-Alix es nuestro fotógrafo más internacional, reconocido y admirado en todo el mundo por su trabajo, actitud y trayectoria. La obra de García-Alix trata de una especie de haiku simbólico, en el que nos habla de él, como siempre, pero a través del momento y de la memoria. Así pues, el conocido fotógrafo se ha animado a lanzar una edición que ha hecho especialmente para EXIT, donde lo mejor de todo esto es el precio, puesto que las 20 copias firmadas y numeradas por el artista tienen un valor de 2000¢. Otro caso similar es el del artista británico Banksy, ese misterioso grafitero que es conocido por alcanzar más de 1 millón de dólares en subasta por sus obras, que decidió instalar un puesto callejero en el Central Park de Nueva York, en el que vendió personalmente sus fotografías originales firmadas por 60 dólares. En su caso este ejercicio de acercamiento al proletariado le salió mal... suponemos que al final prefieren sus obras los que tienen cuentas llenas de millones que gastar (por lo menos eso dicen sus ventas).  Y como la música también es arte, no podemos olvidarnos de artistas que se han saltado a las discográficas y han publicado su propio trabajo en Internet. La cantautora y compositora estadounidense Fiona Apple, y la banda de rock Radiohead son algunos de ellos. Ambos prefirieron publicar su trabajo mediante iTunes u otros servicios, y consiguieron mayores beneficios que los obtenidos mediante discográficas. En el caso de Radiohead, fue el vocalista y compositor Thom Yorke, que decidió lanzar su disco "Tomorrow Modern"s Boxes" en solitario a través de la plataforma de internet, BitTorrent. Pero esta no era la primera vez, puesto que con su banda Radiohead, ya probaron esta técnica con su álbum "In Rainbows" (2007), que se vendió por el precio que cada comprador quisiera pagar. Por otra parte, también hemos  presenciado cuando el arte se pasa de asequible, como en el caso de U2, que descargó su nuevo álbum «Songs of Innocence» gratuitamente y automáticamente en todas las cuentas de iTunes. Esto provocó un enfado general entre los usuarios de Apple, puesto que se quejaron de que el disco fuera descargado en su biblioteca musical sin permiso alguno. Así pues, lo que pretendía ser un gran lanzamiento, se quedó en fracaso. Por Marina Coll.