"Siempre nos quedará París" o "Sayonara, baby" (que en realidad, era "Hasta la vista, baby" en el original) son frases de películas que se sumaron, sin comerlo ni beberlo, a nuestras expresiones cotidianas. Pero hay muchas, muchísimas más que en algún momento se hicieron famosas y que merece la pena recuperar. Las recordamos aquí y abogamos por incorporarlas de nuevo al día a día. 1. "Bueno, nadie es perfecto", es una verdad universal que usó Billy Wilder para poner el broche final a una de las mejores comedias de la historia del cine  "Con faldas y a lo loco" (1959). 2. "Francamente, querida, me importa un bledo". Con estas palabras se despide para siempre Rhett Butler, interpretado por Clark Gable, de Scarlett O"Hara, interpretada por Vivien Leigh, en "Lo que el viento se llevó" (1939). 3. "Le haré una oferta que no podrá rechazar" es la frase más célebre de Vito Corleone en "El Padrino" (1972). Esas palabras son la esencia del poder. 4. "¿Hablas conmigo? ¿Me lo dices a mí?". Mucho más efectista en su versión original en inglés, "Are you talking to me?", repetía frente al espejo, pero mirándonos directamente a los ojos, Travis Bickle, interpretado por Robert de Niro, en "Taxi Driver" (1976). 5. "Que la fuerza te acompañe". No hace falta ni decir que es de "Star Wars" (1979) y que es una frase comúnmente usada como despedida por los jedi. 6. "Anda, alégrame el día", dice fría pero amenazadoramente Harry el sucio (Clint Eastwood) en "Impacto súbito" (1983). 7. "Amar significa no tener que decir nunca lo siento". Así nos lo enseñaron unos enamoradísimos Jenny y Oliver, interpretados por Ali MacGraw y Ryan O"Neal, en "Love Story". 8. "Louis, presiento que este es el principio de una hermosa amistad". Entre todas las frases célebres de "Casablanca" (1942) rescatamos esta de su final dicha por el gran Humphery Bogart. 9. "No permitiré que nadie te arrincone". Con estas palabras salva Johnny a Baby del desprecio de sus padres antes de la famosa escena del baile final de "Dirty Dancing" (1987). 10. "Sloth quiere a gordi". La amistad más entrañable y sorprendente de "Los Goonies" (1985) queda resumidas con estas pocas palabras. 11. "Teléfono, casa". E.T. habla así de mal en español cuando en inglés dice a la perfección que lo que quiere hacer es comunicarse con los suyos: "E.T. phone home". 12. "Tengo una mente para los negocios y un cuerpo para el pecado". Lo decía Tess McGill, el personaje interpretado por Melanie Griffith, en "Armas de mujer" (1988), dirigida por el recientemente fallecido Mike Nichols. 13. "Mamá siempre decía: la vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te vas a encontrar". La inocencia y la ternura de Forrest Gump (1994) en su máximo exponente. 14. "Enséñame la pasta". La película "Jerry Maguire" (1996) tiene unas cuantas frases célebres pero la mejor es ésta, aunque nos gusta más en inglés: "Show me the money". 15. "Uno del censo intentó hacerme una encuesta. Me comí su hígado acompañado de habas y un buen Chianti". El caníbal más famoso, Hannibal Lecter, nos ponía la carne de gallina con su gusto gourmet en "El silencio de los corderos" (1991). 16. "Soy grande. Son las películas las que se han hecho pequeñas". Así era Norma, igual que Gloria Swanson, en "El Crepúsculo de los dioses" (1950). 17. "Nunca había visto a nadie morirse tan bien. ¡Qué irse! ¡Qué apagarse!". El surrealismo empapa una de las comedias más geniales de nuestro cine, "Amanece que no es poco" (1989). 18. "Señora Robinson, está intentando seducirme, ¿no es así?". Le decía con "ingenuidad" y ganas el recién graduado Ben Braddock (Dustin Hoffman) a su objeto de deseo en "El Graduado" (1967).     19. "Estoy a mil jodidas millas de estar bien". Marcellus Wallace expresa así su estado después de recibir una tremenda paliza en "Pulp Fiction" (1994). Nos hemos quedado con esta célebre frase del puño de Tarantino pero el director y guionista tiene tantos diálogos memorables que darían para un libro. 20. "Hola, me llamo Iñigo Montoya. Tu mataste a mi padre… ¡prepárate a morir!". Todos hemos repetido estas amenazadoras palabras de"La Princesa Prometida" (1987) jugando de niños. 21. "Puede que nos quiten la vida pero jamás nos quitarán la libertad". Así alentaba a su ejército el valiente escocés William Wallace (Mel Gibson) en "Braveheart" (1995). 22. "Oh, capitán, mi capitán". Esta invocación que hacía el profesor John Keating de "El club de los poetas muertos" no podía faltar en la lista, como homenaje a nuestro querido Robin Williams. Desde aquí nuestro agradecimiento a los grandes guionistas que han escrito estas líneas imborrables y a los directores que hicieron estas películas que forman parte de nuestras vidas. Por María Díaz del Río @distritoeme