Sabe aprovechar el tiempo. Charlotte Vega solo tiene 20 años y ya ha rodado con Isabel Coixet (“Mi otro yo”), también ha interpretado a Rita Aranda en la serie de televisión de éxito “El secreto de Puente Viejo”, y el 25 de diciembre estrena “El club de los incomprendidos”, adaptación cinematográfica de la novela “Buenos días, princesa” de Blue Jeans. Pronto volverá a la televisión con la prometedora “Refugiados”, una de ciencia-ficción coproducida por la BBC y rodada en inglés. Además, sigue formándose, entre otras cosas, en acrobacia y danza contemporánea. Joven pero sobradamente preparada y con las ideas muy claras. Saltamos del 2014 al 2015 con una de los talentos más claros de este año y, del que viene.
¿Qué nos vamos a encontrar si ingresamos en “El club de los incomprendidos”? Los dos temas principales son la amistad y el amor. Las chicas jóvenes se van a sentir muy identificadas con la película porque habla de nuestras primeras experiencias como adolescentes. Cosas que todos hemos vivido: el primer amor, la primera noche de fiesta, los problemas entre amigos… https://youtu.be/GNO01hI9T1g
La cinta se estrena en un día muy especial… Es la fecha perfecta, porque además, no creo que sea una película solo para chicas, también se puede ir en familia, para que los padres vean lo que realmente sentimos y por lo que pasamos. Aunque ellos lo hayan vivido también, la suya era una generación diferente.
¿Dónde vas a estar ese día de Navidad que coincide con la fecha del estreno de la película? Estaré en Sitges con mi familia, además vendrán familiares de Inglaterra. Ahora vivo en Barcelona pero me he criado en Sitges, aunque nací en Madrid. Voy a estar muy enganchada al móvil y a Twitter.
Precisamente fue en el Festival de Sitges donde estrenaste “Los inocentes”, una cinta “slasher” dirigida en 27 días por varios alumnos de la ESCAC, ¿cómo fue la experiencia?
Era un proyecto de final de carrera de la ESCAC con 12 directores. Cada realizador tenía sus ideas sobre los personajes y su propio equipo, con el que hacía las secuencias que le correspondían en la película. Fue la mejor experiencia para aprender.
¿Cómo fue trabajar en “Mi otro yo” con Isabel Coixet? Tardé dos semanas en asimilar que iba a rodar con ella. Estaba de viaje en Panamá y fue un shock volver a Europa, con electricidad y agua caliente, y además para hacer la película... Ha sido maravilloso poder rodar con todo el reparto y con Isabel Coixet.
¿Cogiste la mochila y te fuiste de viaje sola a Panamá y Ecuador? Es algo que siempre había querido hacer. Empecé a trabajar con 14 años como canguro y en temas de publicidad, quería ahorrar para irme de viaje y hacer un voluntariado. Compré los billetes dos semanas antes de irme, y me fui a hacer hipoterapia para niños discapacitados a Ecuador. He montado a caballo casi toda mi vida por lo que fue lo más mágico del mundo: volver a estar rodeada de caballos, ayudando, y además con niños. Era perfecto. Estando allí quería ver más así que me fui de pueblo en pueblo con la mochila, y además aproveché para hacer surf. Después me fui a una ONG en una comunidad indígena de Panamá, en Bocas del Toro, unas islas rodeadas de delfines, sin internet ni electricidad… Era increíble.
Aún no se ha estrenado pero “Refugiados” ya ha recibido muchos elogios, ¿qué opinas sobre esto? No he visto nada igual en España. En su estilo, me recuerda un poco a “True Detective”, por sus colores y las imágenes, que son preciosas. Es muy naturalista. No sucede ni en el pasado ni en el futuro, acontece en un pueblo que no existe. No puedo explicarlo. Ha sido fantástico trabajar con los dos directores, David Pinillos y Elias León, y tengo muchas ganas de que salga porque creo que va a gustar mucho.
¿Cómo es trabajar como actriz siendo tan joven? ¿Estás volcada 100% en la interpretación? Sí, al 100%. Para mí todo es nuevo, aún siento que estoy empezando y que es el principio de todo. Lo mejor de entrar tan joven es que eres como una esponja, lo absorbes todo y estás más abierto. Me suelo fijar mucho en gente más mayor o en los que tienen más experiencia. Por ejemplo, en Ivana Baquero, he trabajado con ella en dos ocasiones y somos muy amigas. Me encanta ir con ella porque es muy profesional y madura aunque tiene mi edad. Me he mentalizado con que la interpretación es un oficio algo inestable, y tienes que ahorrar porque puedes estar trabajando y luego estar seis meses sin nada. Pero estoy encantada, porque a la vez puedo hacer muchos cursos. Ahora estoy aprendiendo danza contemporánea, voz y canto, y acrobacia.
Por Asier Iturrate Fotografía Virgili Jubero Realización Loreto Quintanilla Peluquería Gato con productos de L’Oréal Professionel Maquillaje Gato para Maybelline NY Asistente de estilismo Cristina Menéndez Coto